Choque entre Miquel Iceta y Yolanda Díaz por los plazos para echar a Rubiales
El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, ha asegurado en las últimas horas que la decisión de apartar al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, de sus funciones no depende, directamente, del Gobierno.
Pese a ello, Yolanda Díaz lleva días instando a la aplicación del artículo 62.2.c de la Ley del Deporte para suspender cautelarmente a Rubiales, mientras se pronuncia el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). “No puede estar un minuto más en el cargo”, declaró desde el primer momento.
Según ha podido escuchar El Chivato a miembros del Ejecutivo, la contundencia de Díaz ha molestado en el equipo más cercano al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. Se habla incluso entre altos cargos del Gobierno de un “choque soterrado” entre ambos por los plazos para echar a Rubiales.
En el entorno de Iceta se explica con vehemencia que los plazos no dependen tampoco del Consejo Superior de Deportes (CSD).Argumentan que debía elevarse primero la denuncia ante el TAD, que es el competente de valorar si se trata de una “falta grave”, como así consta en el documento, al considerar que se incumple la Ley del Deporte.
“Solo entonces, y transcurridas 48 horas, la comisión directiva del CSD puede evaluar si esa falta muy grave supone la suspensión de Rubiales al frente de sus responsabilidades, con toda la documentación pertinente”, ha escuchado El Chivato defender en el equipo del ministro de Cultura y Deporte ante la “impaciencia” que demuestra la vicepresidenta segunda.
De hecho, recuerdan que el presidente del CDS realizó un llamamiento al TAD el pasado viernes para que convocase una reunión extraordinaria este mismo lunes para atender la demanda. “Todo el tiempo que podamos ganar será bienvenido”, insisten. “Por eso, no entendemos las prisas de Yolanda, como si estuviera presionando a Iceta para que actúe”, añaden.
No pasan por alto que se trata de un proceso “complicado”, en el que “el Gobierno no quiere encontrarse con impugnaciones o subterfugios formales que nos lleven al traste con el objetivo final”, concluyen.
