La embajada de España en Níger se iba a blindar antes del golpe de Estado
Soldados de la guardia presidencial de Níger se sublevaron el pasado 26 de julio y detuvieron en su palacio de Niamey, la capital, al hasta entonces presidente del país, Mohamed Bazoum.
Tras horas de incertidumbre, otras unidades del ejército se unieron a la sublevación, y los golpistas finalmente nombraron una junta militar en sustitución de Bazoum. Fue un golpe incruento, aunque sí hubo disparos al aire para dispersar a algunos manifestantes.
El Gobierno de España y otros gobiernos occidentales facilitaron la evacuación de sus nacionales que se encontraban en Níger. La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) amenaza con intervenir militarmente para reponer al presidente Bazoum, y la situación es muy incierta.
La Embajada de España en Níger se mantuvo abierta, al menos hasta la evacuación de unos 70 españoles en un avión del Ejército del Aire.
Se da la circunstancia curiosa de que, según ha podido saber El Chivato, poco antes de este golpe de estado, el Ministerio de Asuntos Exteriores había encargado a una empresa española que realizara ciertos trabajos para reforzar la seguridad en la legación española en Niamey.
La Dirección General del Servicio Exterior acordó el 13 de junio adjudicar un contrato de “Obras de reposición de vidrios de seguridad dañados y de instalación de dos ventanas de seguridad en la nueva sede de la Embajada de España en Niamey, Níger”.
Se lo adjudicó mediante un contrato menor de 26.281,2 euros a Construcciones Metálicas Martin Carretero SL, una empresa de Humanes, al suroeste de Madrid.
El acuerdo de adjudicación se publicó el 17 de julio en la plataforma de Contratación del Estado. Nueve días después, la guardia presidencial y el ejército se desplegaron en Niamey para derrocar al presidente del país.
