El Gobierno aclara las palabras de Robles sobre los carros Leopard para Ucrania en “estado lamentable”
La donación de armamento a Ucrania para poder resistir la invasión del ejército ruso ha causado más de un quebradero de cabeza al Gobierno de España. Pasó de ofrecer sólo material defensivo, a ir aumentando la potencia de los sistemas de armas donados.
El embajador ucraniano en Madrid llegó a quejarse en una rueda de prensa del ritmo de suministro, frente al de otros países de la OTAN: “No puedo decir que estemos satisfechos, ni que estemos recibiendo todo lo que España podría suministrar”.Los vaivenes se produjeron, por ejemplo, con los carros de combate Leopard. A principios de junio empezó a circular en España que el Ministerio de Defensa barajaba la entrega a Ucrania de 40 carros Leopard 2A4, que el Ejército de Tierra tenía aparcados.
Empezaron a surgir obstáculos. La revista alemana Der Spiegel publicó que el gobierno alemán había advertido al ejecutivo español que la donación de Leopard supondría una desviación de la decisión informal de Occidente de no mandar carros de combate a Ucrania. Se apuntó que, como país vendedor de los Leopard, Alemania tenía cierto derecho de veto en la transferencia de los carros que posee España.
Tras semanas de especulaciones, y una rebaja de la cifra de 40 a 10 carros, Margarita Robles zanjó el asunto a principios de agosto. Afirmó que, cuando se fueron a revisar esos vehículos en el cuartel del Ejército donde estaban aparcados, se había constatado que estaban “en un estado lamentable”, en unas condiciones “que no se pueden utilizar y no los podemos dar porque serían un riesgo para las personas”.
Las declaraciones de Robles causaron estupor entre altos mandos de las Fuerzas Armadas. Les sorprendía que la ministra de Defensa revelara públicamente que parte del material del Ejército de Tierra se encuentra “en un estado lamentable”, algo que desde luego cualquier responsable militar habría preferido que no se conociera.
También les llamó la atención a varios diputados de Vox en el Congreso, entre ellos varios generales retirados que son parlamentarios. Registraron una pregunta parlamentaria por escrito, con tres cuestiones: “¿Cuál es el estado del sostenimiento del sistema de armas Leopard 2A4?”; “¿Por qué se encuentran en un estado “lamentable” los carros de combate almacenados en la Base de Casetas?”; y “¿Por qué no dedica el Ejecutivo más fondos al sostenimiento de los sistemas que operan las Fuerzas Armadas?”.
El Gobierno respondió por escrito el pasado 6 de octubre. Aseguró que “el Ejército de Tierra dispone de Carros de Combate Leopard 2A4, así como Leopard 2E en servicio en diversas unidades que se encuentran plenamente operativos y cubren las necesidades de la Defensa Nacional”.Los diputados de Vox no se quedaron conformes con esa respuesta, al entender que “el Gobierno contradice las declaraciones de la ministra de Defensa, doña Margarita Robles Fernández, que afirmó que los carros de combate que estaban barajando mandar a Ucrania estaban “en una situación absolutamente lamentable””.
Por eso volvieron a la carga. Registraron una nueva pregunta escrita, para saber “¿Por qué se contradice el Gobierno?”:“¿Cómo pueden estar los carros de combate Leopard “plenamente operativos” si se encuentran “en una situación lamentable”?”. Los diputados de Vox acaban de recibir respuesta a esta repregunta. “El Gobierno se reitera en la respuesta dada a Sus Señorías”, es toda la contestación, con la que el Ejecutivo parece querer zanjar el asunto, pero sin explicar esa aparente contradicción.
La clave podría estar en dos palabras de la primera respuesta parlamentaria: “en servicio”. El Gobierno afirmó que el Ejército de Tierra tiene carros de combate Leopard (tanto los 2A4 como los 2E) “en servicio en diversas unidades que se encuentran plenamente operativos y cubren las necesidades de la Defensa Nacional”. Los carros que se encontraban aparcados en una base de Zaragoza, y que se vio que estaban “en estado lamentable”, ya no estarían “en servicio”. Llevan años almacenados esta base, en parte desmontados para evitar su deterioro.
Algunas fuentes militares apuntan que en su momento hubo visitas de delegaciones extranjeras de Oriente Medio interesadas en adquirir esos carros de combate, pero los contactos no fructificaron.
En las Fuerzas Armadas también se apunta que carros de combate Leopard del mismo modelo (2A4) que los que se descartaron enviar a Ucrania están destacados en puntos importantes para la defensa nacional. Subrayan que siguen siendo operativos, aunque no sean tan modernos como los Leopardo 2E.
