El juez García-Castellón salva a Josu Jon Imaz

El encuentro del CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, con Pedro Sánchez, en el Foro Económico Mundial de Davos, no ha servido de punto de inflexión para recomponer los puentes rotos a raíz del impuesto a las energéticas.

Tan solo un día después, la vicepresidenta, Teresa Ribera, vertió un duro ataque contra Imaz. Le acusó de “negacionismo y retardismo”, después de que el directivo advirtiera en Davos de que en Europa la descarbonización se está abordando “desde una aproximación ideológica”.

En concreto, llamó la atención sobre la vinculación que se hace de la descarbonización con la electrificación. “Tenemos que descarbonizar el mundo, es verdad, pero descarbonizar no significa electrificar. Eso no es verdad. La electrificación es una parte importante, y nosotros también somos parte de este proceso de electrificación”, apuntó.

Pese a la gravedad de las acusaciones de la ministra, El Chivato ha escuchado a altos ejecutivos de Repsol celebrar estos días que el ‘tirón de orejas’ público a Josu Jon Imaz quedara en un segundo plano pocas horas de producirse por el inmediato señalamiento de la propia Ribera al juez Manuel García-Castellón por investigar a Carles Puigdemont.

La vicepresidenta hizo un señalamiento público sobre uno de los jueces que investigan las derivadas del ‘procès’. En una entrevista en TVE, sostuvo que García-Castellón “tiene una implicación política importante y suele salir a colación en momentos sensibles”.

Unas palabras que desataron de inmediato un enorme revuelo político y eclipsaron por completo los ataques del Gobierno al CEO de Repsol. Un hecho que valoran muy positivamente en la cúpula de la principal petrolera del país.

“La propia Ribera, gracias al juez García-Castellón, ha conseguido que no se hable de la absurda acusación a Imaz de que es un negacionista del cambio climático”, ha escuchado comentar con alivio El Chivato a un ejecutivo de Repsol.