Lo que quita el sueño a diputados del PSOE: que un independentista presida el Congreso
En menos de diez días, el Congreso celebrará la sesión constitutiva de la decimoquinta legislatura y será en este pleno donde los 350 diputados tendrán que votar la presidencia (que es la tercera autoridad del Estado) y la Mesa, es decir, el órgano de gobierno de la Cámara Baja.
Esta primera decisión permitirá visualizar posibles alianzas que serán claves para el paso siguiente: abordar la investidura de un presidente del Gobierno. Tanto el PP como el PSOE trabajan estos días en la búsqueda de acuerdos con los grupos que les permitan alcanzar el control del Congreso de los Diputados.
Los votos de los partidos independentistas resultarán especialmente decisivos en esta ocasión para la investidura del presidente del Congreso. Por eso, uno de los escenarios que no se descarta en ámbitos políticos es que la presidencia de la Cámara no recaiga ni en PP ni en el PSOE, sino que recaiga en una fuerza nacionalista o independentista.
Según ha escuchado El Chivato a varios diputados socialistas, la mera posibilidad de que un líder soberanista presida el Congreso “quita el sueño” a destacados dirigentes de la Ejecutiva del partido.
Algunos de ellos son incluso cercanos a Pedro Sánchez, que recuerdan ahora el símil del presidente del Gobierno, cuando afirmó que “no dormiría por las noches si Podemos estuviera al frente de algunos de los ministerios de Estado, como Hacienda, Defensa, Seguridad Social o Transición Ecológica”.
“Después de los numeritos y las votaciones ilegales que los independentistas han montado en el Parlament de Cataluña, como para ahora repetirlo en el Congreso”, alerta un veterano dirigente del PSOE. “El nuevo presidente puede llegar a declarar que le molesta la bandera de España detrás de su sillón en la sede de la soberanía nacional”, exclama otro.
Este escenario ha sido abordado por el hasta ahora portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que en un artículo de prensa ha planteado “aprovechar la oportunidad que ofrece la votación del 17 de agosto para empezar a consolidar la mayoría parlamentaria plurinacional [...] escogiendo para la presidencia a una persona de otro partido”.
