El ninguneo de los sindicatos a Caldera: no quisieron reunirse con él pese a ser el designado por Zapatero
El 18 de enero, el Gobierno eligió a Jesús Caldera para negociar con partidos y sindicatos el llamado ‘pacto social’. En ello tuvo mucho que ver, según Zapatero, “su etapa como ministro de Trabajo, sus conocimientos sobre el sistema público de pensiones, y su experiencia a la hora de dialogar con los distintos agentes económicos”.
Sin embargo, el negociador ha resultado totalmente ninguneado. Una de las partes lo ha excluido completamente. Le cuentan a El Chivato que las direcciones de Comisiones Obreras y UGT no recibieron con mucha alegría al nombramiento del líder de la Fundación Ideas.
Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo consideraron “inoportuna” la irrupción de Caldera, puesto que las conversaciones con el Gobierno estaban avanzadas y el diálogo entre Valeriano Gómez y los representantes sindicales era fluido y estaba empezando a dar sus frutos. No querían injerencias de un tercero.
Tal fue el rechazo a Caldera de los líderes de CC.OO. y UGT, que el Gobierno le apartó de las reuniones que se celebraron los últimos días. Para lograr el acuerdo, el mismo Zapatero se presentó, por sorpresa, en un encuentro clave de la semana pasada con los agentes sociales. El resto de negociaciones lo han llevado sus dos vicepresidentes, Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado.
Los sindicatos reconocen que el nombramiento de Caldera fue “desconcertante”. Han intentado darle alguna justificación: “Quizá pensaron en él para ‘vender’ el pacto a los partidos de la oposición. Desde luego, con nosotros no tenía nada que hablar”.
