Guindilla a una pirómana cordobesa por acosar a la familia de su víctima
El 9 de julio de 2020, la acusada prendió fuego a la casa donde dormían cuatro personas en Aguilar de la Frontera (Córdoba). El padre y sus hijos consiguieron salir pero la madre falleció. La Guardia Civil la detuvo e ingresó en prisión provisional.
Después de dos años de tratamientos salió de prisión a la espera de juicio por homicidio. El abogado de la familia se mostró reacio a esta puesta en libertad y consiguió que se dictara una orden de alejamiento de 250 metros del domicilio familiar donde provocó el incendio. Sin embargo, la mujer se pasea de forma constante por las inmediaciones de la zona.
Carlos García Barrett, el detective contratado por la familia de la víctima, ha presentado múltiples pruebas de que la pirómana incumple la orden de alejamiento. La familia ha denunciado en varias ocasiones y ya ha tenido dos condenas: de 12 y 6 meses de prisión por desobedecer la orden judicial.
El juicio por el incendio mortal está a la espera de ser esclarecido por la Audiencia Provincial de Córdoba. El abogado de la familia pide prisión por homicidio y también solicita daños y tentativa de homicidio por cada uno de los familiares que estaban en la casa en el momento en el que se iniciaron las llamas.
