Conductor alternativo

Podemos entender que la Dirección General de Tráfico se felicite por la propuesta del Conductor Alternativo (aquel que no bebe para poder conducir y llevar a los demás a sus casas), ya que los datos de siniestralidad muestran un descenso, en lo que se refiere a los accidentes relacionados con el alcohol y los jóvenes.

Pero lo que no se entiende es que la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, estudie presentar una proposición no de Ley sobre el conductor alternativo, como solución para reducir los accidentes producidos por el alcohol, además esta iniciativa esta propiciada por las empresas de bebidas alcohólicas, con lo cual plantean no sólo mantener, sino aumentar su cuota de negocio.

Con todo esto se deja a un lado la parte de mayor calado, como es la educativa y la de salud pública (daños ocasionados por el alcohol), cuestión que pone en el tapete la comunidad científica, y que como bien apunta la sra. Rodríguez Martos (Vicepresidenta de Socidrogalcohol): “se da a entender que la diversión de los jóvenes no se concibe sin alcohol y que el no beber es un sacrificio pactado por turnos”.