Facebook. Bondades y riesgos
Un buen amigo me consulta sobre el uso de Facebook. Le comento que es claro que puede ayudar a estar bien comunicados y difundir noticias, opinión, iniciativas de solidaridad, etcétera. Pero nos será precisa a todos la prudencia, para no convertir las modernas oportunidades en esclavitudes.
Es evidente el riesgo de dispersar energías para atender la inmediatez que producen este tipo de redes. Puede crear una peligrosa dependencia-necesidad-obligación artificial de ser "oído" o "reconocido" inmediatamente por otros. Cada uno deberá medir sus posibilidades!!! Lo mismo se puede decir de los blogs que demandan atención permanente las 24 horas la día, como si de un indefenso y preciado ser vivo se tratase.
Tengamos presente que para nuestro descanso, crecimiento y salud necesitamos momentos de silencio-intimidad-amistad-tertulia que nos ayuden a amortiguar el excesivo "ruido informativo ambiental". Siempre que no nos distorsione de las principales responsabilidades familiares, laborales, de amistad, de una profunda preparación profesional, adelante con Facebook!!! Les digo algo que ya saben, pero precisamente por la necesidad de pensar en cómo tener buen tino en su uso me animo a pasarles estos pensamientos, especialmente por si sirven a las lectoras y lectores más jovencillos.
Las redes sociales vía internet son un medio estupendo, pero nunca un fin. Es muy oportuno que nos interroguemos sobre ello y que compartamos las reflexiones pues es bien conocido el problema que el individualismo trae consigo en nuestra sociedad "tan" moderna.
No pongamos puertas al campo. Pero sí evitemos el ruido de los "portazos" incomunicadores que cualquier adicción podría suponer para una buena convivencia y para la mejora personal.
Dosifiquemos tiempo y energías pues no toda la realidad de nuestra vida es la que pasa por la red. Sea como sea, animemos a nuestro alrededor el hábito de pensar, argumentar y razonar; ejercitemos el buen humor y el respeto; tengamos la felicidad de los demás como objetivo real, concreto, básico y nada virtual.
¡Que en eso estemos todos!
