Premio ‘Oro’ a los sesenta y cinco
Hace unos días leía en un periódico una carta al director, firmada por un jubilado que decía cobraba 267,00 euros mensuales y, como él decía si no fuera porque en los comedores que tienen habilitados organizaciones de la Iglesia para darnos de comer, no podría ni tan siquiera desayunar.
Ayer un conocido me dijo que tendría que hacer para solicitar la tarjeta sesenta y cinco que concede la Junta de Andalucía a los que ya han cumplido estos años. Le llamé por teléfono, me dijeron donde podía recoger los impresos, y al ir a recogerlos me comenta que la empleada que le atendió le dijo que si cobra menos de 387,00 euros mensuales, puede solicitar la tarjeta de Oro. Viene a contármelo y me dice: yo cobro 687,19 euros al mes, con eso tenemos que vivir mi esposa y yo, como no tengo casa de propiedad tengo que pagar alquiler, y tengo que pagar también luz y gas y agua y teléfono- y no le digo comer porque tenemos que ir a Cáritas. Otro ejemplo como el anterior que se dirigía el pobre desesperado al periódico –como si sirviera de algo-, “desesperado”, por cierto así titulaba su carta.
Tiene la Junta de Andalucía tanta desfachatez de otorgar una tarjeta de Oro al pensionista que cobre menos de 387,00 euros, para que le hagan un descuento mayor en los viajes, que me digan adonde puede ir una persona con 387,00 euros mensuales.
Después de estar trabajando toda una vida y que ahora en su vejez tengan que vivir bajo el umbral de la pobreza.
Mientras los ministros, presidentes autonómicos, alcaldes, concejales, diputados y tantos altos cargos de distinto pelaje entre otras cosas cobran cifras desorbitadas, tienen coches oficiales, secretarias…y que decir de los sindicatos que cobran un pastón. ¿Por cierto, por qué no salen a la calle con la pancarta con la que está cayendo?
