Visceralidad sobre racionalidad

He leído las declaraciones del profesor Aquilino Polaino en el Senado en la web de Telecinco, y después de hacerlo me he preguntado cuántos de los que le han vituperado las habrán leído con detenimiento.

Particularmente me han parecido serias, fundamentadas científicamente en estudios propios y de especialistas internacionales y avaladas por las estadísticas. La suya fue una exposición académica y rigurosa que tiene muy poco que ver con la imagen y el resumen de la misma que han hecho políticos y medios de información, basándose en unas pocas frases malinterpretadas y fuera de contexto.

Por otro lado no tiene nada de extraño ni es algo nuevo por estos predios sometidos a la dictadura de lo políticamente correcto. La verdad ya no es lo que las cosa son en sí mismas, sino aquello que se siente, que gusta o apetece. Y su conocimiento ya no se fundamenta en el estudio, la argumentación y el razonamiento lógico, sino que depende de los titulares de los periódicos, de los comentarios apresurados de los tertulianos y de los intereses de los políticos. Así no es extraño que nuestra sociedad política y mediática estén cada vez más crispadas a causa del predominio de la visceralidad sobre la racionalidad.