En el debate Sánchez se cayó con todo el equipaje frente a Feijóo

El candidato popular sorprendió incluso a los votantes socialistas, las encuestas se dispararán a favor del PP, alzará a VOX y ondeará la bandera de España sin inciertas agendas globalistas.

Alberto Núñez Feijóo paró en seco: 'El problema es que usted no es creíble ni fiable'. El candidato popular ha sorprendido a su oponente, a los televidentes y sobre todo, lo más insólito, a los seguidores cercanos a Pedro Sánchez, comentaristas zurdos y muchos medios de los subvencionados graciosamente por el poder han quedado estupefactos. Si Sánchez llegó para movilizar a los suyos, lo ha planteado de manera inversa, él solo se ha hecho el ataque y el contraataque. Sacó el socialista lo de 'Qué te vote Txapote', sus viajes en Falcon o los acuerdos con Bildu y ERC. Lo demás lo puso Feijóo, incluso lanzó una propuesta seria y firmada para dejar gobernar a la lista más votada, qué Sánchez obvió cambiando de tema, lo que indica que el presidente tiene claro, si puede, seguir gobernando con sus socios proetarras y secesionistas catalanes.

Un cara a cara que ha dejado claro porque el presidente prefería seis debates, conocedor de sus propias mentiras, pésima gestión e irreverente con la Constitución y los españoles. Quizá por su inseguridad pretendía la revancha, esperando que el candidato popular no repitiera la retahíla de motivaciones chapuceras, ideológicas y de intereses propios que le avalan. Desde el 'abrazo del oso' hasta la sarta de mentiras y decisiones que han perjudicado gravemente a la sociedad española durante los casi cinco años de mandato de Sánchez.

El éxito de Núñez Feijóo ha logrado revertir incluso la opinión de muchos tertulianos de la Sexta, ya que se han visto obligados a reconocer que Feijóo desde el comienzo fue al ataque. Ha sido fácil para el candidato popular, a pesar del intento de apabullar del presidente en funciones. Núñez Feijóo se limitó a recordar la retahíla de actitudes políticas nefastas, que comenzaría dividendo y enfrentando a los españoles, la gestión de la pandemia, las leyes aprobadas con Bildu y ERC, la cogobernanza con Podemos y/o la ley 'Solo sí es sí', aprobada contra la seguridad de las mujeres, sin olvidar los temas con Marruecos y la decisión unilateral sobre el Sáhara.

Otro dato significativo a posteriori son los comentarios en redes sociales de algunos dirigentes políticos afines. Por ejemplo Gabriel Rufián ha escrito: 'Para eso, que la próxima vez inviten a Bildu y ERC'. Otro signo destacado que denota que sus socios de pactos políticos tampoco han quedado satisfechos con la intervención del candidato socialista qué, para colmo, quiso debatir en economía y la situación de España respecto al resto de Europa, la deuda pública, el PIB, los recursos públicos y el empleo, ocasión única para que Feijóo brillara con luz propia.

Sin duda, Alberto Núñez Feijóo intervino frente a las cámaras con nobleza, pero contundente y sin fisuras, dejando claro que no es el candidato blandito que muchos podían creer. En el debate se ha mostrado sosegado, firme y capaz. Mientras Pedro Sánchez elevó su estado nervioso, atropellado y sin argumentos verosímiles.

En resumidas cuentas, un Sánchez que se ha caído con todo el equipaje frente a Feijóo que sí mostró ser capaz de unir todo lo que ha destrozado 'el sanchismo'. Alberto Núñez Feijóo se ha afianzado en lealtad pública, mientras Pedro Sánchez mostró sus escondites y mentiras que no pasan desapercibidas ni para su propio partido.

Las encuestas se dispararán a favor del PP, pero todo hace pensar que el votante indeciso, recordando un gobierno serio y resolutivo, igualmente alzará a VOX y volverá a ondear la bandera de España, sin soberbia ni falsas agendas globalistas. La decisión; el 23-J.