Percepción trans

La ley otorga a cada cuál el derecho de autopercibirse del sexo que desee

Percepción trans. Fuente | Marca.
Percepción trans. Fuente | Marca.

Por lo que deduzco, la ley otorga a cada cuál el derecho de autopercibirse del sexo que desee. Simultáneamente, prohíbe al resto que autoperciban el género de los demás. Es decir, cada “yo” impone su autopercepción a todos, que quedan obligados a reconocerla y asumirla. 

Y, en el ejercicio de este derecho, no se contempla la posibilidad de que las autopercepciones puedan ser erróneas. De hecho, ni siquiera se permite consultar a un tercero para salir de dudas, pues plantearlas también está penado. Para eso se concede la capacidad de cambiar la percepción del propio género a voluntad, incluso de modo intermitente o fluido. Consecuentemente, podemos generalizar aquello de que el autopercibidor que se autoperciba buen autopercibidor será.

Y, para asegurar el estricto cumplimiento, el legislador ha establecido severísimas sanciones.

Por otra parte, esta nueva realidad nos abre otras oportunidades para captar subvenciones y aprovecharse del fondo “Next generation”. No estaría de más que algunos dineros se dedicaran a la publicación de folletos para informar a los ciudadanos, y a los turistas que nos visiten, sobre -por ejemplo- el uso de baños de mujeres por parte de hombres que se autoperciben mujeres, o viceversa. Se evitarían sanciones por comportamientos ilegales realizados inadvertidamente. También, que se instalasen rótulos visibles en aeropuertos, estaciones, etc. Igualmente, procedería girar comunicaciones a las embajadas con las nuevas prescripciones de la legislación española al respecto, para difundir entre los principales operadores turísticos. El turismo es una fuente importantísima de riqueza, y las quejas de los turistas abrasados a multas daría muy mala imagen, y generaría un efecto huida hacia otros destinos. La conveniencia de este tipo de anuncios ya fue estimada en tiempos ancestrales. Retrocediendo unos cuatro mil años, en Babilonia, el famoso código de Hamurabi, grabado sobre piedra y situado en lugares públicos, advertía a población y visitantes de sus deberes y de los castigos si los infligían.

Definitivamente, en baños, duchas y vestuarios de establecimientos hoteleros, colegios, instalaciones deportivas o de cualquier clase, no se podrá discriminar por ningún tipo de autopercibimientos.

Evidentemente, sería de gran ayuda que se concretase la aplicación normativa mediante la redacción del Reglamento correspondiente. Detallaría cuestiones como si los, las,… “trans” deben llevar algún distintivo o acreditación que les franquee el acceso y, a la par, haga conocedores a los demás de su circunstancia.

El futuro promete. Tras esta ansiada conquista social, es de esperar que no tarden en alcanzarse también las reivindicaciones de los, las,… “Transespecie”. 

Por fin, los hoteles no podrán negar la admisión a los animales, sean de origen biológico o “trans”, y vendrán obligados a respetar sus derechos. Es posible que los niños, que tienen vedado el alojamiento en muchos lugares, puedan disfrutar de estos en igualdad de condiciones. Bastaría que alguno de sus progenitores, gestante o no, lo declarase como mascota al hacer la reserva o el check-in.

 

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