La realidad del aborto
He recibido por Internet, mandadas por un amigo, unas declaraciones del el actor mejicano afincado en Holliwood, Eduardo Verástegui, al que acompaña un vídeo sobre el aborto. He quedado sobrecogido. Después de visionar esas imágenes, no puedo dejar de manifestar mi absoluto rechazo a cualquier forma de aborto.
Sería muy conveniente que se pasaran por la televisión; como mínimo, muchos no hablarían con tanta frialdad y frivolidad sobre este tema. Según informa el actor de “Bella”, hay una conspiración del silencio sobre dicho vídeo y ninguna cadena se atreve a darlo. No entiendo porqué; si tan convencidos están los partidarios del aborto de que ello no supone la muerte de un ser inocente, no deberían oponerse a que se viera.
Y que no se justifique esa oposición, con la excusa de que las imágenes son muy cruentas y pueden herir la sensibilidad de los que las vean; de violencia, imágenes cruentas y sangrantes están saturados muchos otros programas de nuestra televisión.
Por otro lado, más cruentas que las imágenes, es el aborto real; y bien está que hiera la sensibilidad de cualquier ser humano si no queremos deshumanizarnos más todavía.
