Skoda Karoq 1.5 TSI DSG. Punto de equilibrio

Diseño elegante y atemporal el que luce el Skoda Karoq 1.5 TSI DSG.
Diseño elegante y atemporal el que luce el Skoda Karoq 1.5 TSI DSG.

La representación de Skoda dentro del segmento de los SUV compactos recae sobre el Skoda Karoq. La versión Karoq 1.5 TSI DSG monta un motor de gasolina  de 1,5 litros dotado con un sistema de desconexión de cilindros (150 CV), que lleva asociado un cambio automático DSG de doble embrague con 7 velocidades. Está disponible desde 37.710 euros.

El segmento de los SUV compactos (C-SUV) resulta crucial para cualquier fabricante de automóviles. Mueve mucho volumen, por lo tienen presencia la mayoría de las marcas, tanto las generalistas como las especialistas. En este concurrido segmento sitúa Skoda a su modelo Karoq para verse las caras con modelos como el Nissan Qashqai, el Kia Sportage, el Seat Ateca, el Renault Austral, el Peugeot 3008 o el Hyundai Tucson. Con una longitud de 4,39 m el Skoda Karoq se sitúa justo en el centro, entre sus dos hermanos, los Skoda Kamiq y Kodiaq. El Kamiq, con 4,24 m de longitud, es el hermano pequeño encuadrado en el segmento B-SUV mientras el sector D-SUV queda cubierto por el Kodiaq (4,76 m). Aunque sobre gustos no hay nada escrito, el Skoda Karoq aporta un diseño muy elegante e intemporal, con capacidad para convencer a muchos usuarios sin necesidad de recurrir a rebuscados recursos estilísticos que pierden vigencia con el paso de los años. Un diseño que recoge  a la perfección los patrones estilísticos de la firma, concebido para aguantar muy bien el paso del tiempo.

En la parte trasera destacan unas estilizadas ópticas dotadas con intermitentes dinámicos.
En la parte trasera destacan unas estilizadas ópticas dotadas con intermitentes dinámicos.

Buena prueba de ello es que el Skoda Karoq se presentó en 2017 como sustituto del Skoda Yeti, y se sometió a su primera actualización en 2022, es decir, estuvo vigente casi cinco años, lo que demuestra la bondad de su diseño. En esta primera remodelación, que afectó fundamentalmente al frontal, se introdujeron una nueva parrilla así como nuevos paragolpes y faros. De esta forma quedó una parrilla más ancha, que además  estrenaba un formato hexagonal mientras en la parte trasera la atención recae sobre unas novedosas y estilizadas ópticas. Con respecto al interior también se dieron algunas mejoras; desapareció de la gama el cuadro de instrumentos convencional que incorporaban algunas versiones. Ahora dicho cuadro es digital en todas las versiones de la mano de una pantalla configurable a gusto del conductor, que en función del nivel de acabado puede ser de 8 o de 10,25 pulgadas.

Todas las versiones de la gama Karoq adoptan un cuadro de instrumentos digital, que en función del nivel de equipamiento puede ser de 8 o de 10,25 pulgadas.
Todas las versiones de la gama Karoq adoptan un cuadro de instrumentos digital, que en función del nivel de equipamiento puede ser de 8 o de 10,25 pulgadas.

Tres niveles de equipamiento

El Skoda Karoq 1.5 TSI DSG está disponible con los tres equipamientos que componen la gama Karoq: Selection (37.710 euros), Design (39.710 euros) y Sportline (41.205 euros). En estos precios no está aplicado ningún descuento de los que pueden darse. El acabado Sportline incluye numerosos elementos de la carrocería pintados en negro, como el marco de la parrilla, la carcasa de los retrovisores, los marcos de las ventanillas o las barras del techo. La profunda orientación práctica de un producto como el Skoda Karoq no está reñida con una generosa dotación de serie, más bien todo lo contario.

Desde el nivel de equipamiento de acceso, el Selection, se incluyen en el equipamiento de serie los siguientes elementos: cuadro de instrumentos digital de 8 pulgadas, airbag de rodilla para el conductor, climatizador bizona, pantalla multimedia táctil de 8 pulgadas, arranque sin llave, cámara de visión trasera, faros de led, ópticas traseras de led animadas, retrovisores regulables y abatibles eléctricamente, asistente de arranque en pendiente, Lane Assist, Front Assist, detector de fatiga, etc. A esta completa dotación, el acabado Design añade componentes como las llantas de aleación de 18 pulgadas, el  paragolpes en el color de la carrocería, las lunas tintadas, el volante deportivo con levas para el cambio de marchas, los parasoles con espejo de cortesía iluminado, el cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas o el acceso sin llave.

Detalles en negro, como la parrilla o la carcasa de los retrovisores, caracterizan las versiones Sportline
Detalles en negro, como la parrilla o la carcasa de los retrovisores, caracterizan las versiones Sportline

Como tope de gama la variante Sportline agrega los parachoques deportivos, los faros Matrix Led, el portón trasero automático con apertura manos libres, el control de velocidad adaptativo, los pedales de acero inoxidable, etc. También se contemplan interesantes opcionales; cabe señalarse la pantalla táctil multimedia de 9,2 pulgadas, que se ofrece dentro de un paquete opcional, el climatizador Climatronic de tres zonas, el asiento del pasajero con reglaje eléctrico así como con función memoria y el control de chasis dinámico (DCC). El DCC ajusta tanto la amortiguación como la dirección al modo de conducir y al trazado de la vía.

Eminentemente práctico

El Skoda Karoq 1.5 TSI DSG con el cambio automático DSG de doble embrague (7 relaciones) se perfila como un producto de marcada orientación práctica a la vez que resulta tremendamente equilibrado en cualquier faceta o área que se analice. Su mecánica de 150 CV muestra decisión ante los requerimientos del acelerador pero no resulta para nada sedienta. Brinda un confortable rodar en un habitáculo bien aislado, ahora bien,  la suspensión sujeta muy bien el coche evitando el exceso de balanceo. Pero donde se revela un autentico campeón es en el apartado de la habitabilidad. El habitáculo ofrece mucho espacio a todos sus ocupantes, está muy bien aprovechado teniendo en cuenta las dimensiones exteriores del vehículo y va complementado con un maletero de nada menos que 521 l, ampliable hasta 1.630 l si se abaten los asientos posteriores. Aparte del amplio espacio que disfrutan los pasajeros de las plazas posteriores hay un detalle que refuerza todavía más este hecho, y es que pueden meter sin problema los pies debajo de los asientos delanteros al haber un hueco más que generoso entre estos y el piso.

Mucha amplitud para los ocupantes de las plazas traseras, que pueden disponer de cómodas mesitas plegables.
Mucha amplitud para los ocupantes de las plazas traseras, que pueden disponer de cómodas mesitas plegables.

En el Skoda Karoq se nota la clara influencia de su antecesor, el Yeti, en lo concerniente a versatilidad. Una versatilidad propia de los monovolúmenes. El asiento trasero que monta de serie es fijo mientras el respaldo es abatible por mitades asimétricas, pero en opción se puede montar el asiento VarioFlex. El sistema VarioFlex está constituido por tres asientos independientes divididos en proporción 40:20:40 que pueden desplazarse longitudinalmente a la vez que regular la inclinación de sus respaldos. Además ofrecen una ventaja adicional muy interesante, que pueden retirarse por completo del vehículo. Algo que agradecerán muchos usuarios a la hora de transportar objetos de cierta altura que requieran mantenerse en posición vertical, como puede ser el caso de plantas.

El sistema VarioFlex consta de tres asientos independientes que además pueden extraerse del vehículo.
El sistema VarioFlex consta de tres asientos independientes que además pueden extraerse del vehículo.

Evidentemente la posibilidad de desplazamiento longitudinal de los asientos posteriores dibuja nuevas capacidades para el volumen del maletero, cuyo espacio fluctúa entre un mínimo de 479 l y un máximo de 588 l. Con los tres asientos desmontados el volumen total de carga llega hasta los 1.810 l.

 

Ejemplar ergonomía

Calidad de ejecución y de materiales saltan a la vista nada más acceder al interior del Karoq. Se nota bastante la mano del Grupo Volkswagen. El salpicadero, de corte funcional a la par que elegante, rezuma solidez, está muy bien rematado. La pantalla táctil de serie del sistema multimedia es de 8 pulgadas, pero en opción puede ser de 9,2 pulgadas. Ambas hacen gala de un sencillo e intuitivo manejo debido a que los menús están muy bien organizados. Todo resulta muy fácil de controlar, al contrario que en otros vehículos que requieren de un periodo de adaptación más o menos largo. Porque existen algunos productos que parecen concebidos para que el conductor se adapte a ellos, mientras el Karoq se ajusta de inmediato como un guante, como si se hubiera conducido toda la vida. Gracias a una ejemplar ergonomía todos  los mandos y botones se distribuyen racionalmente, encontrándose donde el usuario los buscaría y al alcance de la mano.

Muy bien rematado el conjunto del salpicadero. Todo un ejemplo de ergonomía.
Muy bien rematado el conjunto del salpicadero. Todo un ejemplo de ergonomía.

Además del generoso maletero hay muchos huecos distribuidos por todo el habitáculo para almacenar toda clase de objetos, sin olvidarse de las características soluciones prácticas de Skoda para el uso diario. Detalles que se agradecen en el día a día, como los ganchos desplazables en el maletero para colgar bolsas, la rasqueta de hielo en la trampilla de carga de combustible o el paraguas bajo el asiento del acompañante.

En ruta, el Skoda Karoq 1.5 TSI DSG saca a relucir sus muchas virtudes. Tiene un buen comportamiento dinámico, además de perfilarse como un gran rutero cuya conducción resulta sumamente agradable. Sobresale la calidad de rodadura, responsable de un confort de marcha que invita a largos viajes, lo que combina con una pisada firme  así como precisa que mantiene a raya los balanceos de la carrocería. Motivo por el que se puede realizar un trazado con abundantes curvas con celeridad, pero sin que los pasajeros se sientan acunados entre curva y curva.

En curvas cerradas el Karoq 1.5 TSI DSG mantiene a rayas los balanceos de carrocería.
En curvas cerradas el Karoq 1.5 TSI DSG mantiene a rayas los balanceos de carrocería.

Cabe asimismo reseñar una gran adaptación dentro del tráfico urbano; donde muestra una gran agilidad derivada de un contenido diámetro de giro (10,9 m) que facilita enormemente las maniobras o el propio aparcamiento.

El motor de 4 cilindros en línea con 1,5 litros de cilindrada desarrolla 150 CV y un par máximo de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm; una escala de revoluciones que anticipa sobre el papel lo que la práctica se encarga de corroborar, su gran agrado de uso y una tajante respuesta desde abajo. Va alimentado mediante un sistema de inyección directa y turbocompresor e incorpora un sofisticado sistema de desconexión de cilindros. Se trata de una mecánica que le viene como anillo al dedo al Karoq, se muestra vigorosa, contundente a los requerimientos de aceleración por parte del conductor, pero a la vez es sobria en los consumos si se decide practicar una conducción relajada. A este respecto colabora de forma decisiva el sistema de desconexión de cilindros, que desconecta dos cilindros cuando el conductor no demanda aceleración, con un recorrido mínimo del acelerador. Este sistema trabaja a las mil maravillas, pues el paso de cuatro a dos cilindros o viceversa es imperceptible, en la misma línea que el funcionamiento del motor, suave, silencioso y refinado. La velocidad máxima es de 210 km/h, en tanto invierte 8,9 s en pasar de 0 a 100 km/h. Pone broche final su recortado consumo, esos 6,2 l/100 km que arroja en ciclo combinado WLTP.

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