La intrigante elección de los casinos en línea españoles más allá de las fronteras

Las ventajas del Internet son muchas, entre ellas que permite a las personas acceder fácilmente a servicios comerciales, recreativos y de cualquier tipo. También permite a las empresas operar más eficazmente más allá de las fronteras gracias a los sistemas de pago en línea, los idiomas comunes y el hecho de que algunos productos sean totalmente digitales (como la música, los audiolibros y por supuesto, los juegos de casino). Esto ha ayudado a los casinos en línea españoles a aumentar su base de jugadores en Latinoamérica.

Hablamos el mismo idioma

La característica más obvia que países como Argentina, Chile, Colombia y México tienen en común con España es hablar el mismo idioma. Por razones históricas bien conocidas, este solapamiento lingüístico hace que sea mucho más natural para la gente de estos países navegar por las páginas web, ya que todos se entienden fácilmente (del mismo modo que la anglosfera encuentra muy sencillo relacionarse). Aunque la industria de los casinos en línea está bastante poco desarrollada en Latinoamérica, por razones que se analizarán más adelante, hay muchos casinos de primera categoría en funcionamiento y que aceptan jugadores de muchos países de todo el mundo. Esto significa que los jugadores de países con pocas opciones nacionales no tienen más que recurrir a los principales casinos en línea de España para acceder fácilmente al placer de las apuestas. Las tiradas gratis y otras bonificaciones de bienvenida son la guinda del pastel y pueden utilizarse para disfrutar de la gran variedad de tragamonedas, juegos de mesa y otras distracciones disponibles en los casinos líderes para los jugadores de España y de otros países.

¿Por qué escasean los casinos en línea en Latinoamérica?

Eso explica en gran medida por qué los casinos en línea de España son la selección más obvia para los jugadores de Colombia, Chile, México y Argentina, pero la cuestión de por qué no juegan simplemente en los casinos nacionales requiere cierta explicación. Como región en general, Latinoamérica está significativamente subdesarrollada en lo que se refiere al sector de los casinos en línea (esto se explica un poco más abajo). Esta falta de opciones locales lleva naturalmente a los individuos interesados en apostar a considerar alternativas, de las cuales la más sencilla es un país bien desarrollado que hable el mismo idioma y tenga un mercado maduro de casinos en línea. A saber, España. Además, existe una larga historia de inversiones españolas en Latinoamérica que refuerza los lazos económicos más allá del mero idioma común.

El interés por los casinos en línea ha ido creciendo a nivel regional desde hace algunos años, gracias a un crecimiento económico que se traduce en un aumento de los ingresos. En consecuencia, esto significa que la renta disponible ha aumentado y la gente de los distintos países busca más formas de gastársela con fines recreativos, incluidos los casinos en línea. Sin embargo, existe (en general) una falta de regulación del juego en línea, lo que, unido a las restricciones en la concesión de licencias, ha hecho que se invierta menos en los sectores nacionales de casinos en línea de lo que podría ser el caso. Los jugadores siempre pueden optar por los establecimientos extraterritoriales, aunque hay indicios de que los mercados nacionales también están dando pasos hacia un mayor desarrollo local.

Pasos hacia un mayor número de casinos nacionales

Colombia es el precursor en lo que se refiere al crecimiento de un sector de casinos onshore, tras haber aprobado en 2016 una legislación para regular completamente el mercado. Esto aún le sitúa un margen significativo por delante de otros países dentro de América Latina, aunque más inversión en infraestructuras siempre es beneficioso para el crecimiento. Argentina es una nación con muchos casinos tradicionales, lo que indica un apetito por las apuestas, pero también supone una competencia frente a los establecimientos en línea. Buenos Aires se convirtió recientemente en la primera ciudad en legalizar las apuestas en línea, lo que muestra un avance hacia un acuerdo legislativo más liberal, pero aún queda mucho por hacer.

México es ligeramente peculiar en el sentido de que cuenta con cierta legislación relativa a las apuestas en línea desde allá por 2004, pero se necesita más legislación para aclarar el estatus legal de las apuestas en línea. Esta ambigüedad dista mucho de ser única en lo que respecta a la legislación sobre casinos, ya que Canadá hasta hace muy poco tenía un extraño y gris enfoque de permitir libremente las apuestas en el extranjero mientras restringía fuertemente los casinos en línea nacionales. Así como Canadá ha cambiado para abrirse a los casinos en línea, es posible que México y otros países de la región también lo hagan.

Sin embargo, un mercado puede tardar algunos años en desarrollarse plenamente e, incluso cuando es así, a muchos jugadores les gusta apostar en sitios extranjeros de gran reputación. Del mismo modo, las principales marcas de casinos en línea suelen ofrecer un casino localizado en otros países.

Parece muy probable que en los próximos años al menos algunos países de Latinoamérica desarrollen un mercado competitivo de casinos en línea privados. Aun así, el sector de los casinos en línea de España, preexistente y de gran calidad, seguirá siendo una propuesta tentadora para los jugadores en un futuro próximo.

 

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