La revolución del comercio electrónico en el sector farmacéutico
No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que sí o sí era necesario desplazarse para comprar medicamentos en una farmacia. Sin embargo, la situación hoy en día es completamente distinta. Si bien es cierto que sigue existiendo esta posibilidad, muchos usuarios en pleno 2023 se decantan por la alternativa en línea. Así lo demuestran aquellos que optan por comprar medicamentos con receta online en es.vivami.co.
Varios aspectos son los que dan pie a que tantas personas elijan esta alternativa. De hecho, también sucede en otros sectores que, siguiendo el ejemplo del ámbito farmacéutico, han experimentado una revolución en toda regla por parte del comercio electrónico.
Adiós a los desplazamientos
El primer aspecto beneficioso de dicha revolución guarda relación con haberse despedido por completo de los desplazamientos en general. Eso sí, hay que decir que la mayoría de personas tienen una farmacia a no mucha distancia respecto a su domicilio. Aun así, algunas se ven obligadas a hacer uso del transporte público o de su propio vehículo. Esto no solo deriva en un gasto adicional, sino también en un perjuicio para el planeta.
Tal vez creas que, cuando un transportista te entrega un paquete, se produce la misma contaminación o incluso más, pero en absoluto. Y es que en muchas ocasiones ese mismo profesional entrega diversos paquetes a varios vecinos colindantes.
Despedirse para siempre de los desplazamientos es beneficioso para el ecosistema y la economía doméstica, así como el bienestar en general. Para algunas personas no es plato de buen gusto tener que cambiarse la ropa y ducharse con tal de simplemente ir a la farmacia para comprar uno o varios medicamentos. La pereza se apodera de ciertos individuos, lo cual deriva en que incluso no se hagan con aquellos productos que necesitan para su salud si consideran que son medianamente prescindibles.
Este tipo de situaciones ya no se producen desde que el comercio electrónico revolucionó las farmacias. Aunque algunas de ellas son exclusivamente online, en la mayoría de casos hablamos de negocios que cuentan con un establecimiento físico y una tienda en línea. Así pues, los usuarios pueden elegir la opción que más les convenga.
Para las personas de avanzada edad o para medicamentos que requieran presentar in situ la receta en cuestión, las farmacias físicas siempre serán las más frecuentadas. El resto de situaciones sí dan pie a recurrir a los comercios electrónicos que tantas ventajas traen consigo, habiendo empezado por la comodidad y rapidez de hacer las compras a distancia.
Facilidad para dar con los medicamentos necesarios
Es probable que en alguna ocasión te haya ocurrido lo siguiente: vas a una farmacia a por un medicamento y no lo tienen. Aunque puedes pedirlo para que les llegue al día siguiente, lo necesitas con urgencia. Por ende, te ves obligado a ir a otra farmacia que está todavía más lejos. Dicho contratiempo no suele tener lugar decantándose por las farmacias online.
Al no requerir un espacio para atender al público, estos negocios acostumbran a disponer de unas instalaciones bastante amplias. Ello deriva en que puedan contar con un amplísimo stock, siendo difícil que tengan lugar roturas del mismo por muy exitoso que sea un medicamento o producto en general.
Pero la facilidad para encontrar medicamentos no solo viene dada por la disponibilidad. Adicionalmente hay que hablar de lo intuitivas que acostumbran a ser las páginas web. Estamos ante unas interfaces gráficas que, más allá de resultar atractivas, destacan por ser sencillas, adaptándose a la perfección a todo tipo de dispositivos: desde ordenadores hasta teléfonos móviles y tablets. El objetivo consiste en permitir a cualquier usuario hallar los medicamentos y tramitar la compra. Incluso las personas de cierta edad que no tienen demasiados conocimientos de tecnología se ven capaces de llevar a cabo ambas acciones.
Métodos de pago muy seguros
Algunos de los aspectos positivos que hemos sacado a colación ya existían hace un par de décadas. Aun así, el comercio electrónico todavía no había supuesto una revolución en toda regla por el temor de algunas personas a que se produjese un contratiempo a la hora de pagar. Y es que los métodos disponibles, por aquel entonces, dejaban bastante que desear en lo que respecta a la seguridad.
Todo lo contrario sucede en la actualidad. PayPal, Bizum y otros sistemas seguros a más no poder están a disposición de los usuarios para que elijan el que más les convenga. En todos los casos, las pasarelas de pago hacen gala de un altísimo nivel de seguridad.
Esto traslada una impagable sensación de confianza y tranquilidad, lo cual anima a los usuarios a que lleven a cabo la transacción. Al aumentar el éxito de estos comercios electrónicos, también lo hacen los beneficios, por lo que pueden lanzar promociones tan interesantes como la del envío gratuito o regalar productos si se alcanza un mínimo de compra.
