Los riesgos de conectarse a una red Wi-Fi pública

Existen alrededor de 549 millones de puntos de acceso Wi-Fi en todo el planeta. España ocupa el tercer puesto de países con más puntos en Europa, con 93.255 puntos. Principalmente en las grandes ciudades, se puede acceder a redes de Wi-Fi gratuitas en restaurantes como McDonalds y Vips, cafeterías como Starbucks, ayuntamientos, bibliotecas, parques y plazas. 

Cada vez son más frecuentes este tipo de redes, tanto así que páginas como Wifium y Quewifi son utilizadas por muchos usuarios específicamente para encontrar puntos de Wi-Fi gratuitos cercanos. 

Poder conectarse a este tipo de redes puede ser conveniente para aquellos que desean acceder al internet sin hacer uso de sus datos, así como también para viajeros que se encuentran fuera del país. A pesar de las numerosas ventajas, realizar este tipo de conexiones conlleva ciertos riesgos y peligros. 

¿Cuáles son los riesgos de conectarse a una red de Wi-Fi pública? 

Normalmente se desconoce quién administra una red de Wi-Fi pública y qué medidas de seguridad se toman para impedir la actividad cibercriminal. Al conectarse a una de estas redes, la información del usuario queda expuesta al administrador de la red, así como a otros usuarios que hacen uso de la misma. 

Datos importantes almacenados en el equipo como contraseñas, cuentas bancarias y fotos y videos personales pueden caer en manos de cibercriminales. Además de esto, los hackers podrían aprovecharse de la conexión para infectar el dispositivo con algún tipo de virus.

Las consecuencias de ser víctima de tales ciberataques pueden ser devastadoras. Los cibercriminales pueden robar el dinero de la víctima, abrir tarjetas de crédito y cuentas bancarias a su nombre, hacer compras virtuales y vender su información a otras entidades que la utilizarán con fines ilícitos o ilegales.

Daniel Frívidad, experto del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) para empresas y profesionales, ha señalado que utilizar redes de Wi-Fi públicas resulta en serias consecuencias. Sin embargo, la mayoría de las personas “no conoce que es peligroso utilizar estas conexiones para realizar operaciones importantes”.

Recomendaciones de seguridad

Al hacer uso de una red de Wi-Fi pública, se debe evitar acceder a aplicaciones o servicios en donde se intercambie información sensible, sean datos bancarios, correos electrónicos, recursos corporativos y redes sociales. 

También se recomienda deshabilitar las funciones de sincronización en el dispositivo. Usualmente, muchos dispositivos realizan tareas en segundo plano, las cuales no requieren participación del usuario: realización automática de copias de seguridad, sincronización de calendarios y más. 

Un buen antivirus es una herramienta útil que puede identificar y detener software malintencionado además de bloquear intentos de ataque. 

Otra opción para conectarse de manera segura a una red pública es instalar una VPN (Virtual Private Network). Las VPN protegen la actividad en línea de los usuarios al redirigir su conexión a Internet a través de un servidor de Internet privado. Esto significa que la dirección IP real, así como la actividad virtual del usuario, permanecerán ocultas. Cualquier tercero que intente violar la privacidad no podrá ver más allá de los protocolos de encriptación de esta herramienta. Aunque es un servicio pago, hoy en día los usuarios pueden obtener una VPN prueba , la cual es ofrecida por compañías como Surfshark.