Silicosis en mineros: Un riesgo latente en la extracción de minerales

El trabajo de minería es uno de los más antiguos que todavía se realiza en la actualidad. Desde el primer momento ha sido identificado como un empleo de riesgo, por las condiciones naturales de los procesos extractivos, así como por las características de los materiales con los que se trabaja.

Poco a poco la seguridad se ha ido reforzando todo lo posible, pero lamentablemente siguen surgiendo nuevos retos, enfermedades y otros problemas a los que se enfrentan los mineros.

Hoy en día uno de los temas más preocupantes para la salud de estos profesionales es el que representa la silicosis, una enfermedad sin cura que da signos de presencia al cabo de años de ser contraída.

¿Qué es la silicosis y cómo se contrae?

La silicosis es una enfermedad pulmonar que se desarrolla a raíz de inhalar polvo de sílice cristalina. Este material puede llegar a penetrar en los pulmones, concretamente en sus zonas más pequeñas como los bronquiolos y alvéolos, provocando diferentes reacciones.

Algunos de los efectos más importantes que puede causar esta enfermedad son los siguientes:

●    Inflamación en la zona de las paredes alveolares.

●    Fibrosis o cicatrización de algunos tejidos. Esta fibrosis destaca por tener nódulos inflamatorios y formar un tejido cristalino dentro de las estructuras pulmonares.

●    Los efectos son progresivos y no remiten sin un tratamiento adecuado.

Se vincula la silicosis a la inhalación de polvo de sílice en minería. Pero en realidad su riesgo está presente en una amplia variedad de puestos de trabajo además de la minería como, por ejemplo:

●    Construcción de carreteras.

●    Construcción de edificios.

●    Corte de piedra.

●    Chorreado de arena.

●    Fabricación de abrasivos.

●    Fabricación de vidrio.

●    Trabajo en canteras.

Silicosis: diagnóstico y tratamiento

La silicosis presenta el problema adicional de no mostrar unos efectos inmediatos, sino que aparecen incluso al cabo de los años.

En la actualidad distinguimos 3 tipos de silicosis dependiendo de varios factores:

●    Silicosis aguda: presenta sus primeros síntomas a los 4 o 5 años de exposición, derivada de un espacio en el que la concentración de polvo de sílice era muy alta.

●    Silicosis acelerada: sus primeros síntomas no se perciben hasta 5 o incluso 10 años después de la exposición, por lo general en espacios con una concentración elevada.

●    Silicosis crónica: permite identificar los síntomas cuando ya han pasado 10 años y se desarrolla cuando la exposición se ha dado en espacios con una concentración moderada de este material.

La lenta progresión de los síntomas hace más difícil anticiparse a un empeoramiento de la salud derivado de la silicosis, no obstante, es posible identificar algunos de ellos, que pueden advertirnos de la presencia de esta enfermedad:

●    Tos seca y persistente.

●    Fatiga o bien falta de aire al mínimo ejercicio.

●    Un dolor permanente en el pecho.

●    Pérdida de peso no derivada de una dieta.

●    Escalofríos frecuentes.

●    Fiebre considerablemente alta.

A los problemas derivados de su difícil diagnóstico tenemos también que sumar la ausencia de una cura efectiva para la silicosis.

Los tratamientos que son administrados sirven más bien para paliar los efectos que pueden sufrir los pacientes y para frenar todo lo posible el avance de esta enfermedad.

Ante esta situación, aunque los avances y ensayos científicos siguen sucediéndose continuamente, la mejor estrategia es la prevención.

Conocer todas las características de la silicosis y los factores que pueden advertir de un riesgo de exposición, ayuda a detener la actividad relacionada, para que los mineros y otros profesionales no corran más riesgo.

La legalidad respecto a medidas de prevención en silicosis

El Gobierno tiene plena consciencia de la importancia que presenta la silicosis entre algunas profesiones en España.

Por ese motivo, también la legislación está evolucionando con respecto a las medidas de prevención y actuación que pueden aplicarse en la minería y en otros trabajos donde existe el riesgo de su desarrollo.

Actualmente la normativa se rige en base a la Orden TED/723/2021, de 1 de julio sobre la "Protección de los trabajadores contra el riesgo por inhalación de polvo y sílice cristalina respirables", que está precisamente vinculada al Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.

Le complementa la "Guía Técnica para la prevención del riesgo por exposición a la sílice cristalina respirable en el ámbito laboral", que el INS (Instituto Nacional de Silicosis) publicaba el 13 de diciembre de 2022.

Esta Guía sirve a los empresarios que, por la actividad de la compañía, pudieran tener a profesionales en riesgo de contraer silicosis, para que conozcan las medidas de actuación necesarias para supervisar el entorno de trabajo y notificar cualquier posible caso de exposición.

Con el cumplimiento de estas leyes y medidas de prevención aplicadas a los procesos productivos, puede reducirse considerablemente la presencia de silicosis entre profesionales en España.