Sistemas avanzados de diagnóstico por imagen: así contribuyen a mejorar los resultados de los tratamientos médicos

Según los responsables de Affidea, un grupo médico privado internacional que es toda una referencia en el sector, los sistemas avanzados de diagnóstico por imagen se han convertido en un recurso imprescindible para los profesionales de la salud. Y es que, en el universo de la medicina actual, la precisión y rapidez diagnóstica son la clave para que la mayoría de los tratamientos médicos sean mucho menos invasivos y más eficaces que hace tan solo una década.

Qué es exactamente un sistema avanzado de diagnóstico por imagen

Se trata de un equipo tecnológico que es capaz de obtener una detalladísima fotografía del estado real del interior del organismo humano. Estos sistemas solo pueden ser manejados por personal sanitario altamente cualificado.

Entrando más en detalles, se diferencian básicamente en la tecnología empleada, puesto que su finalidad es exactamente la misma: fotografiar en 3D los rincones más escondidos del organismo. Se emplea una u otra tecnología en función de las estructuras corporales que se desean visualizar, o del grado de detalle que el médico precisa para establecer el diagnóstico y el tratamiento.

TAC (tomografía axial computarizada)

Es un avanzadísimo sistema de rayos X. La emisión de radiación es mínima, comparada con la de los equipos tradicionales, pero genera imágenes tridimensionales muy detalladas de todo tipo de órganos y tejidos.

El TAC es especialmente útil para valorar la extensión y disposición de tumores benignos y malignos, de lesiones traumáticas, de algunas malformaciones e incluso de problemas cardiovasculares.

Resonancia magnética

Los dispositivos de resonancia magnética escanean el organismo mediante una combinación de ondas de radio y campos magnéticos. Son aptos para examinar todo tipo de tejidos orgánicos y huesos, con mayor precisión que la tomografía.  Resulta especialmente indicada cuando los órganos examinados se encuentran en la zona abdominal.

Medicina nuclear

Cuando las imágenes obtenidas mediante los métodos anteriores no son suficientemente claras o precisas, entonces puede recurrirse a la denominada medicina nuclear.

La medicina nuclear se basa en la administración al paciente de radiomarcadores, unas sustancias mínimamente radiactivas. Estas se distribuyen internamente por las zonas a explorar y su localización y expansión es procesada por un dispositivo detector de radiación.

De esta manera, pueden observarse disfunciones y anomalías que son indetectables mediante resonancias y tomografías.

Ventajas de los sistemas avanzados de diagnóstico por imagen

Además de la precisión, los tres sistemas ofrecen las siguientes ventajas:

• No son invasivos: no se requiere practicar ni la más mínima incisión.
• Rapidez: los resultados son instantáneos, lo que acelera enormemente los diagnósticos y el establecimiento de terapias adecuadas.
• Optimización de las intervenciones quirúrgicas: si es precisa la cirugía, los sistemas de diagnóstico por imagen permiten planificar los procedimientos con enorme precisión. Esto reduce los riesgos, acorta los tiempos de intervención y mejora los resultados.
• Seguridad: todos ellos son seguros. En el caso particular de la medicina nuclear, insistimos en que la cantidad de radioactividad no supone riesgos.

Finalmente, también son de enorme utilidad en las etapas de seguimiento de los resultados de los tratamientos. Tanto si se trata de cirugía como de terapia medicamentosa o de fisioterapia, los especialistas médicos pueden evaluar la efectividad real de los tratamientos y obrar en consecuencia.