Calendario de Zapatero: crisis amplia de Gobierno a principios de julio, reducción de ministerios, comparecencia en el Debate del Estado de la Nación con nuevo equipo

Zapatero aseguró expresamente, en las últimas entrevistas publicadas, que, a pesar de los insistentes comentarios en ese sentido, no pensaba a proceder a una remodelación al término de la presidencia europea y que estaba muy contento con el actual equipo. Pero, igual que ha ocurrido con el recorte de pensiones o la subida de impuestos, también en este asunto el presidente del Gobierno se ha visto obligado a desmentir sus propias palabras.

Según fuentes cercanas al entorno de La Moncloa, el perfil de la crisis que se estudia es el siguiente:

-- Será una crisis amplia y profunda, que afectará a una parte destacada del actual Gobierno.

-- Habrá además una reducción de la estructura del Ejecutivo, con supresión de ministerios.

-- La intención de Zapatero es rodearse de un equipo de ‘fieles’, es decir, de ministros vinculados directamente a su persona.

-- Con esta operación, el presidente habrá tomado la iniciativa política. Además, podrá presentarse en el Pleno del Estado de la Nación, convocado para el 6 y 7 de julio, con un nuevo Gobierno, y ‘vender’ un recorte de estructura y por tanto de gastos.

Personas fieles

En cuanto a la composición del nuevo Gabinete, se insiste en la intención de Zapatero de proceder a un cierre de filas, rodeándose para ello de personas muy cercanas a su persona, considerados especialmente ‘fieles’.

Aunque no hay datos concretos sobre con quién va a contar, se pueden citar nombres como el de José Antonio Alonso, ahora portavoz en el Congreso, que es amigo suyo desde la infancia.

Igualmente, es segura la presencia de José Blanco, que está teniendo un elevado protagonismo en el ministerio de Fomento, y también como principal portavoz socialista en esta etapa de crisis, y que podría ‘subir’ incluso hasta convertirse en uno de los vicepresidentes.

Otras personas de directa lealtad hacia Zapatero son Carme Chacón y Trinidad Jiménez. Lo mismo puede decirse de Miguel Sebastián, consejero económico del presidente, que fue uno de los miembros de la ‘comisión Zurbano’, y que podría desplazar a Elena Salgado como principal cerebro económico del Gobierno.

También forma parte del círculo íntimo José Andrés Torres Mora, diputado por Málaga y consejero directo de Zapatero, aunque, por su perfil, más intelectual que ejecutivo, no se le ve en un ministerio. Bernardino León, secretario general de la Presidencia, es otro nombre que se maneja.

Posibles descartes

A la hora de confeccionar el nuevo Gobierno, esta vez Zapatero actuará con total libertad respecto al partido, a los barones y a las obligaciones territoriales. Es decir, que no atenderá a la conveniencia de contar con andaluces (como Bibiana Aído), catalanes (como Celestino Corbacho), etc.

Respecto a los descartes, saldrán los ministros que están ‘quemados’, que no aportan nada o que han sido un fiasco, pero también algún otro como Miguel Ángel Moratinos, que ha dado a entender últimamente que deja el Gobierno.

Sobre la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, estuvo en el ojo del huracán a principios de año, fue después ratificada por el presidente, pero hay la impresión de que abandonará el cargo, entre otras cosas porque ella misma da la sensación de estar cansada.

A este respecto, ha circulado insistentemente la tesis de que a Fernández de la Vega se le está buscando un hueco en el Consejo de Estado, donde va a cesar ya algún consejero por motivos de salud.

Algo parecido ocurre con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que se le escucha en privado que se siente agotado. Se ha empezado a hablar, incluso, de que no le disgustaría convertirse en el nuevo embajador de España ante el Vaticano, sustituyendo a un Francisco Vázquez del que se dice que dejará el cargo en julio, después de la audiencia de Benedicto XVI a Zapatero.