La fuga 'a la marsellesa' de la cárcel de Huelva y el intento de envenenar a Garzón eran planes irreales y atrasados de ETA: ‘Thierry’ y Martitegi no salían de su ‘cueva’

El descifrado y el análisis de los ‘pen drives’ que portaba el ex jefe ‘militar’ de ETA, Jurdan Martitegi, en el momento de su detención el pasado 17 de abril están permitiendo a las Fuerzas de Seguridad conocer datos muy importantes de la estrategia de la banda terrorista. Pero se trata de planes pasados y que no tienen vigencia en este momento.

Arlas’, pseudónimo con el que era conocido Martitegi, tenía en su poder gran cantidad de información. Su detención ‘in fraganti’ –amplíe aquí más detalles del operativo- está posibilitando a la subdirección antiterrorista (SDAT) de la Policía Judicial francesa, en estrecha colaboración con la Guardia Civil, conocer datos de los objetivos y las ‘ekintzas’ (atentados) de ETA.

Uno de los planes de la banda terrorista consistía en envenenar a los jueces de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, Fernando Grande-Marlaska o Santiago Pedraz mediante el envío de una botella de licor remitida por un falso admirador.

Pero este plan era, a día de hoy, inviable de cometer. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital aseguran que ETA siempre procura asegurarse que su objetivo ‘va a caer’. Así se recoge en varios manuales de actuación interceptados a la banda terrorista y que están en poder de las Fuerzas de Seguridad. Una de sus maniobras habituales es marcar los sobres y paquetes con las palabras ‘entregar en mano’, ‘personal’ o ‘sólo entregar a’ para cerciorarse de que el destinatario lo recibe. Así actúan, por ejemplo, con el envío de cartas de extorsión exigiendo el pago del llamado ‘impuesto revolucionario’.

La banda conoce, por tanto, que los tres magistrados están rodeados de un amplio dispositivo de seguridad y que el regalo nunca llegaría a su destinatario. Incluso, si la botella consiguiera pasar los filtros pertinentes, ninguno de los tres jueces, titulares de juzgados de instrucción que investigan y persiguen al entorno etarra, llegaría a beber de esa botella. “Y los dirigentes de ETA son conscientes de ello”, apuntan.

El segundo plan incluido en los papeles de Martitegi era una fuga ‘a la marsellesa’ de la prisión de Huelva mediante un helicóptero que bajaría al patio de la cárcel para recoger a dos etarras. Aunque el operativo fue diseñado por Francisco Javier López Peña, alias ‘Thierry’, detenido en Burdeos en mayo de 2008, los encargados de ponerlo en práctica eran Arkaitz Goicoechea (detenido en julio del año pasado e interno en Villena, Alicante) y el propio Martitegi, ambos pertenecientes al ‘comando Vizcaya’.

El ministerio del Interior asegura que ETA quería ejecutar el plan este verano para intentar “elevar la moral de su tropa”, ha reconocido Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero fuentes de la lucha antiterrorista apuntan que se trata de otra operación desfasada y, por tanto, descartada por ETA en este momento. Por varias razones:

-- El llamado grupo ‘Bita’, creado para materializar la fuga, data de 2007. Los encargados de secuestrar al piloto del helicóptero y retener a su familia eran Goicoechea y Martitegi. Con sus detenciones en 2008 y abril de 2009, respectivamente, el plan de liberar a los etarras en prisión queda abortado.

-- La fuga incluía que los presos fueran trasladados a territorio portugués. En este momento, según las Fuerzas de Seguridad, ETA no dispone en suelo luso la infraestructura necesaria para llevar a cabo esta acción. Sí la intentó tener en 2007, cuando la dirección de la banda terrorista ordenó a Goicoechea y Martitegi desplazarse hasta el país vecino para “establecer allí una base permanente de actuación”, según detalló Garzón en el auto de prisión de Goicoechea.

-- Además, el objetivo era que el ‘comando’ y los presos liberados cruzaran España para llegar a Francia y ocultarse allí, algo que, según las mismas fuentes, tampoco está ETA en este momento en condiciones de llevar a cabo.

 

-- Los dos etarras que iban a ser sacados de la cárcel eran Jorge García Sertucha e Igor Solana Matarrán. Pues bien, éste último, asesino del coronel médico sevillano, Antonio Muñoz Cariñanos, del fiscal jefe de Andalucía, Luis Portero García, y del concejal malagueño, Martín Carpena, fue trasladado de Huelva a Valencia el pasado mes de marzo –véalo aquí-. Es otro dato más que inclina a los servicios de Información a pensar que es un plan sin vigencia actual.

Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por este confidencial coinciden en señalar que estos ambiciosos planes de ETA, vendidos por Interior como grandes operaciones desarticuladas, tienen un por qué: tanto ‘Thierry’ (el cerebro) como Martitegi eran dirigentes que apenas salían al exterior: uno por su poder en la banda y el segundo por sus problemas para pasar desapercibido debido a su altura. Su misión, por tanto, se centraba en planear grandes acciones y operativos, "en escribir mucho". Otro asunto muy diferente, apuntan, es que se pudieran llevar a cabo con totales garantías.

Video del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato