Secuestro en Mauritania. Máxima inquietud en el entorno de Zapatero ante un nuevo ‘caso Alakrana’ pero ahora con Al Qaeda como protagonista

Según el análisis de fuentes del entorno de Rodríguez Zapatero a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, la situación es “muy grave”, ya que no hay certeza de dónde se encuentran los secuestrados. Pero sobre todo inquieta la presencia de Al Qaeda del Magreb como protagonistas, porque, en ese caso, ya no se trata de piratas somalíes.

Preocupa mucho la reacción de las familias de los cooperantes secuestrados. Las fuentes del entorno presidencial no ocultan su evidente desazón, por el recuerdo de las movilizaciones durante el secuestro del ‘Alakrana’.

Diplomáticos con experiencia en Mauritania, a los que ha consultado ECD, resumen así la situación:

-- Es una buena noticia el hecho de que sea la Gendarmería mauritana la encargada de la búsqueda. Además de haber recibido formación y medios de la Guardia Civil española (aunque fuera sobre todo para la lucha contra la inmigración), la Gendarmería, en un estado tan débil como el mauritano, es de las pocas instituciones que articulan la presencia estatal.

-- La Gendarmería controla gran parte del territorio, aunque no todo. Tampoco controlan todas las demarcaciones fronterizas.

-- La interlocución será más fácil en este conflicto que en el caso del ‘Alakrana’, o en caso de que el secuestro se hubiera producido, por ejemplo, en Níger, porque se establece a través del Gobierno mauritano.

-- La zona es de alto riesgo desde hace unos años por la presencia de bandas itinerantes dedicadas al bandidaje.

-- El Gobierno mauritano “sí sabe” quiénes son estos grupos de secuestradores.

-- Mauritania es una de las ‘niñas mimadas’ de la Cooperación Internacional española. Este buen trato de la ayuda al desarrollo española se explica por su valor pesquero, esencial para las empresas españolas del sector, y por la receptiva actitud de los mauritanos en la lucha contra la inmigración.

-- Se interpreta que el Gobierno mauritano hará cuanto esté en su mano, en tanto que España es su gran protector (la propia embajada española está junto al palacio presidencial) y el Gobierno español siempre ha mantenido una actitud “de pragmatismo”, sin alinearse ni enfrentarse con ninguna de las facciones golpistas que han propiciado cambios de poder en el país en estos últimos años. Eso favorece la interlocución y la capacidad de presión sobre las autoridades locales.

-- El embajador español en Nuakchot, Alonso Dezcallar, lleva muy pocos meses en el cargo. El anterior embajador, Alejandro Polanco, es ahora Director General de Recursos Pesqueros tras la experiencia acumulada en este ámbito durante su embajada en Mauritania.