Sorpresa por el alto número de “figurantes” que, para pasmo de europeos, acompañan a Zapatero en sus viajes por el globo

Es la tónica habitual de cada uno de los viajes que emprende el presidente del Gobierno al extranjero: el séquito que Zapatero lleva consigo causa sorpresa tanto a quienes le acompañan motivadamente como a los países que reciben a la delegación española o al resto de las delegaciones que, junto a la española, se congregan en una determinada ciudad.

Según comentan fuentes del entorno monclovita a El Confidencial Digital, los últimos periplos europeos del presidente han incrementado una tendencia que, por otra parte, ya tenía arraigo en nuestra administración: el alto número de funcionarios, “fontaneros” del entorno presidencial y miembros del PSOE que acuden a las reuniones sin más papel que el de mirar.

Esto ha sucedido, por poner dos ejemplos recientes, en los desplazamientos a Luxemburgo y a Bruselas efectuados durante el último mes. Como casi siempre, la delegación española ha sido mayor de lo que podría en principio suponerse por nuestro peso específico como país.

Según comentan fuentes de toda solvencia, la renovación de la flota de aviones para la Jefatura del Estado y la Presidencia del Gobierno ha tenido bastante que ver en esta cuestión. Se trata de llenar nuestro peculiar “Air Force One” –“Air Force Juan”, por el rey Juan Carlos, en argot- aunque luego no todos los que van tengan que desempeñar grandes responsabilidades.