María Teresa Fernández de la Vega ha abandonado el Gobierno muy dolida con Zapatero por la forma de su salida, y porque le ha relevado su principal enemigo: Rubalcaba

Así se cuenta en fuentes próximas al Gobierno, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, que confirman que la vicepresidenta ha dejado el cargo “muy machacada”.

Lo que ha ocurrido es que el presidente quería anunciar los cambios de otra forma, escenificándolo de tal manera que ella tuviera una salida por todo lo alto, pero la filtración a El País, entre otras cosas, lo ha impedido. Y ella ha quedado enfadada, añaden esas fuentes.

Otra cosa es que De la Vega haya procurado poner buena cara y que no trascendiera su estado de ánimo.

No obstante, casi todos los ministros coinciden en que su relevo era necesario. Y, además, se sabía en fuentes próximas a Zapatero que antes o después el presidente lo iba a hacer; ahora o a continuación de las elecciones las autonómicas. Motivo: Políticamente estaba quemadísima, había quedado sin peso, sin voz.

Ministros y destacados dirigentes del PSOE comentan que su tiempo había pasado, que estaba sobrepasada… Es más, hay miembros del Ejecutivo que aseguran en privado que parte de la culpa de la caída del Gobierno es suya. Y hay quien lo piensa también en el partido.

Con todo, y aunque sabía que iba a producirse su cese, De la Vega, como decimos, ha salido muy dolida por la forma en que se ha desarrollado la crisis de Gobierno. Y, además, porque quien le sucede en el cargo es precisamente quien en los últimos tiempos ha sido ¡su principal enemigo!, Alfredo Pérez Rubalcaba. Que ha conspirado tenazmente, junto con José Blanco, para desbancarla.