El teniente general Varela se despidió de la Guardia Civil con un recado para las asociaciones: una normativa que coarta la libertad de movimientos de sus afiliados
La Dirección General de Policía y Guardia Civil da instrucciones precisas a los miembros de las asociaciones profesionales sobre cómo debe ser la relación entre la institución y los agentes. Los mandos tienen la opción de ‘jugar’ con la productividad de los agentes para coartar su libertad de expresión.
El documento al que ha tenido acceso El Confidencial Digital –véalo aquí- es una resolución firmada por el Director General de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, en noviembre de 2009. En ella se dan las ‘instrucciones’ relativas a las reuniones entre los jefes de Zona o Comandancia con los representantes de las asociaciones profesionales.
El nuevo Director Adjunto de la Guardia Civil, Teniente General Cardiel Ojer, se ha encontrado el documento normativo nada más acceder a su puesto. Quien tenía hasta entonces la responsabilidad de ‘lidiar’ con el asociacionismo en la Benemérita era su antecesor, Teniente General José Manuel García Varela.
En cuatro apartados se establece el marco de esas reuniones:
-- El objeto del documento es regular las reuniones entre mandos y agentes que forman parte de una asociación profesional.
-- El contenido de las reuniones se planteará “con una antelación mínima de 48 horas a la celebración de la reunión” y ‘los contenidos de la misma versarán con cuestiones acaecidas en la zona de responsabilidad de la Comandancia’.
-- La periodicidad de las reuniones será, de forma general, cada seis meses aunque de forma excepcional pueden celebrarse otras adicionales.
Es este punto el más controvertido puesto que designa qué agentes pueden acudir a esas reuniones: “por parte de la asociaciones representativas podrá acudir el miembro de la misma que preste servicio en una unidad ubicada en la zona de responsabilidad de la Comandancia”.
Fuentes de estas asociaciones han explicado a El Confidencial Digital que hasta ahora los representantes nacionales eran los que acudían a reuniones que podían ser ‘comprometidas por los temas a tratar’. “Nosotros –dicen- siempre con el respeto debido tenemos más libertad para plantear los problemas y pedir soluciones”.
Ahora, el jefe de Unidad o Comandancia puede ‘chantajear’ al miembro de la asociación quitándole el complemento de productividad de su puesto porque se ‘ausenta’ del mismo para participar en las reuniones. La productividad representa una sexta parte del sueldo.
--La Benemérita se compromete a facilitar “locales adecuados para que las asociaciones profesionales puedan ejercer sus actividades”
