Cargos medios de Podemos critican a la dirección por sus ataques constantes a Sumar
Mantienen una buena relación con los miembros de la formación de Yolanda Díaz y no entienden la ruptura entre ambos espacios decidida por Ione Belarra
- Buena relación en distintos territorios
- Confrontación con Sumar
- Sin acuerdo para las gallegas, vascas y europeas
La relación entre Sumar y Podemos está rota. Las direcciones de ambas formaciones, lideradas por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y Ione Belarra, respectivamente, no mantienen contactos y ahora recae en el Partido Socialista negociar con el partido morado su apoyo en cada votación parlamentaria. Sin embargo, la situación no es la misma en los cuadros medios de Podemos, que mantienen una buena y colaborativa relación con Sumar a pesar de la falta de entendimiento entre ambas cúpulas.
Una sintonía extendida en fuera de Madrid a distintas autonomías. La simbiosis entre ambas formaciones, más allá de la dirección de Belarra, ha provocado el enfado de estos cargos medios tras la reciente ruptura ejecutada por la dirigente morada. El pasado 5 de diciembre, Podemos anunció su salida del grupo parlamentario que compartía con Sumar —y las otras catorce organizaciones políticas que lo conformaban— para pasarse al Grupo Mixto. Una decisión que no ha sido bien recibida en un amplio sector del partido, que tampoco entiende la confrontación constante entre ambos espacios, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes de ambos partidos.
Buena relación en distintos territorios
El germen de este malestar parte de la buena relación entre cargos de Podemos y Sumar. Alejado de la dirección, el trabajo en las provincias y en las autonomías es simbiótico. Ambos espacios cohabitan y están condenados a entenderse en el día a día. Así sucede, por ejemplo, en Barcelona. El equipo de los comunes, ubicado dentro de Sumar, comparte gran parte de la hoja de ruta de Podemos. “Nos entendemos y compartimos el 99% del programa”, admiten cargos medios de ambas formaciones en referencia a las delegaciones territoriales de los dos partidos, repartidas por todo el país.
Esta situación choca frontalmente con la mala relación existente en Madrid entre la dirección de los dos partidos. Una telaraña donde se entremezclan las rencillas personales que explican los constantes choques, pero que carecen de sentido fuera de la M-30 para la gran parte del organigrama del partido. Aunque las fuentes consultadas aseguran que hay una parte “muy fiel” a la dirección que comparte el camino del distanciamiento y la confrontación, también especifican que se trata de una “minoría”.
Otro de los territorios donde los caminos parecen estar entrelazándose es Andalucía. A pesar de la mala imagen que dieron en los últimos comicios —acordando a última hora la candidatura y con Podemos fuera de la coalición de izquierdas— la reunificación del espacio a la izquierda del PSOE resulta clave para vencer a Juanma Moreno y que los partidos progresistas, liderados por el PSOE, recuperen el Gobierno andaluz, según analizan desde el propio espacio político. Sumar trata de avanzar en este sentido a medida aumenta su implantación territorial y su constitución como “frente amplio”. Un espacio donde quieren incluir a Podemos a nivel nacional pero también territorial. Más País Andalucía, por ejemplo, acordó su disolución dentro de Sumar: “No tiene sentido mantener un partido que dice y defiende exactamente lo mismo que otro”, aseguran fuentes de la facción andaluza del partido de Íñigo Errejón al elDiario.es.
Además, como adelantó ECD, la marca Más País se disuelve para integrarse dentro de Sumar. Errejón fue nombrado portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados el pasado 25 de enero.
Confrontación con Sumar
Gran parte de los cuadros medios de Podemos no entienden la lógica detrás de la constante lucha de Podemos con Sumar. Bien es cierto que la formación de Díaz vetó en las listas al 23-J a una de las figuras más importantes del partido, la exministra de Igualdad, Irene Montero, y que dejaron al partido sin portavocía en la Cámara Baja, un privilegio del que sí gozaron otras formaciones menos relevantes como la Chunta Aragonesista; pero, según ha podido saber ECD, muchos cargos alejados de la cúpula no conciben que ambas formaciones caminen por separado y ven con malos ojos los constantes rifirrafes y descalificaciones de Podemos hacia Sumar. En la asamblea del pasado 4 de noviembre, donde las bases del partido morado —siempre afines a la dirección— Belarra calificó a la formación de la titular de Trabajo como “izquierda servil al régimen”.
Sin acuerdo para las gallegas, vascas y europeas
Una situación que dificulta mucho el entendimiento en los poderes territoriales. Es más, Podemos es el único partido que se ha apresurado a anunciar ya a su candidata para las elecciones Europeas. Lo hizo el pasado 16 de diciembre, a más de medio año de distancia, para proclamar que Irene Montero será la cabeza de lista: precisamente la única figura que Díaz quiso alejar de las listas a las generales como condición para sellar un acuerdo. Una declaración de intenciones que dinamita cualquier acuerdo entre ambas organizaciones para concurrir juntos a los comicios comunitarios.
Tampoco lograron ningún acuerdo para las elecciones gallegas de este domingo, donde todas las estimaciones publicadas hasta el pasado martes pronostican que Podemos se queda fuera del parlamento regional y apuntan a que Sumar lo tendrá difícil para superar alcanzar el 5% de representación necesario para hacerse con un diputado en cualquiera de las cuatro provincias. Este panorama ahonda, precisamente, en otra de las consecuencias que generan incomprensión en los cuadros medios de Podemos: concurrir por separado genera una pérdida directa en la maximización de los votos. Especialmente cuando opera la ley d’Hont.
Las elecciones vascas se situaban como el único territorio donde aún podían alcanzar un acuerdo. Los contactos se han prolongado durante meses, pero, según ha publicado El Diario Vasco, Sumar da por consumada su ruptura y se presentará junto a Izquierda Unida y Equo. El secretario de Organización de los morados, David Soto, terminó por tumbar casi toda esperanza: “Es cada vez más complicado, por no decir imposible”.
A pesar de que la situación actual entre ambas formaciones resulta más que complicada, en Sumar no pierden la esperanza y su hoja de ruta pasa por integrar a Podemos dentro del frente amplio, cuya constitución culminará en otoño.
