España lidera la defensa del tope al gas en toda Europa para castigar a Francia por su negativa a la interconexión con Alemania
Pretende impedir ahora que París se embolse una subvención española de 1.000 millones de euros al año gracias a la ‘excepción ibérica’
Emmanuel Macron retó este lunes a Pedro Sánchez a convencerle de que Europa necesita un gasoducto que Francia considera inútil ante la crisis actual y dañino para el medioambiente. España lidera la defensa del tope al gas en toda Europa para castigar al país vecino por su negativa a construir el gasoducto MidCat a través de los Pirineos.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, se lanzó la semana pasada en TVE a apoyar el anuncio de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de intervenir en el mercado eléctrico europeo y reivindicó que el Gobierno español fue pionero al reclamarlo desde hace un año.
Pero también pronosticó que Europa necesitará “una medida probablemente parecida a esa excepción ibérica que venimos aplicando desde el mes de junio en España y Portugal para que el precio del gas no distorsione de forma tan terrible el de la electricidad”.
Castigar a Francia por el Midcat
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas al Ejecutivo, España ha decidido liderar la defensa del tope al gas en Europa para castigar a Francia por su negativa a la interconexión con Alemania.
Al tener España el gas subvencionado por la “excepción ibérica”, vende a Francia más ‘barato’ y las exportaciones de energía han reflejado un incremento notable en los casi tres últimos meses que lleva en vigor.
Estas exportaciones se justifican principalmente por el menor coste de generación de los ciclos combinados de gas españoles, que dedican parte del incremento de producción a cubrir las necesidades energéticas de otros países, pagada por los consumidores españoles.
Este incremento en las exportaciones supone una subvención de España a Francia diaria de unos 2,5 millones de euros, lo que equivale a unos 1.000 millones al año.
Mientras sube el precio en España
Las exportaciones a Francia de electricidad desde España llevan disparadas a niveles máximos desde la entrada en vigor en junio de la llamada “excepción ibérica”, el mecanismo diseñado por el Gobierno para topar el precio del gas natural para electricidad a 40 euros el megavatio hora en su arranque y tratar de abaratar el recibo de la luz.
Esta demanda récord de Francia hace que aumente la tensión en el mercado y que finalmente suba el precio de la electricidad en España.
La oferta de un precio de la electricidad inferior desde España hace que se eleve el saldo exportador con Francia a esos niveles máximos, ya que los consumidores franceses no pagan la compensación a los ciclos combinados por la medida, que recae sobre los consumidores ibéricos que se benefician del mecanismo.
Bruselas rechaza extender el tope
Sin embargo, un demoledor informe de los técnicos de la Comisión Europea, que se ha conocido en los últimos días, presenta la medida de España y Portugal como costosa, contraproducente e incluso arriesgada y no la ven válida para la UE.
Calcula que, si la UE la secunda, elevaría el consumo de gas en, al menos, el 10%, y “el uso del gas para la generación de electricidad aumentaría más del doble”. Lo contrario del ahorro que se necesita.
A su juicio, como el tope fomenta el consumo haría falta incluso más suministro de gas que el que recibe la UE actualmente. “Y si esto no es posible dada la limitada capacidad de gas podría poner en riesgo la seguridad del suministro (...) y tener que tomar difíciles decisiones”, apunta el documento.
