Feijóo centrará su campaña electoral fuera de Madrid porque el votante de la capital ya está movilizado por Díaz Ayuso
El PP evitará mítines multitudinarios también por el calor y montará carpas para dirigirse a los ciudadanos de forma más personal
- Madrid, territorio azul
- Evitar grandes actos excepto al inicio y final de la campaña
- El calor en julio
- Carpas y desayunos informativos
El Partido Popular ya ha comenzado a diseñar la campaña electoral para las elecciones generales del próximo 23 de julio. El viento corre a favor de los populares, las encuestas auguran una mayoría holgada al presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo. Una de las claves de esa ventaja es la "hipermovilización" del electorado de derecha y centro-derecha. Uno de los territorios más movilizados es la Comunidad de Madrid, donde el PP ha cosechado grandes mayorías en los dos últimos comicios regionales.
Por este motivo, el comité de campaña ha decidido no centrar su foco en la capital y planificar una campaña menos ruidosa, con mítines más pequeños y más cercana a los ciudadanos, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes presenten en la reunión.
Madrid, territorio azul
La Comunidad de Madrid es el feudo más destacado de los populares. La tendencia reciente muestra un gran apoyo al centro-derecha y un rechazo contundente a las políticas de las fuerzas progresistas. Las encuestas internas de los populares, que señalan ambas claves, han llevado al comité de campaña a diseñar una estrategia más suave para la región madrileña.
Al contrario de lo que sucederá en otros territorios, no planean grandes eventos a lo largo de las dos semanas que durará la campaña electoral. Comenzará el 7 de julio y finalizará el 21. Catorce jornadas de intensa agenda, pero que se centrará principalmente en otras autonomías. El electorado conservador, de derecha y de centro-derecha ya está "muy movilizado", según apuntan desde dentro del partido.
Evitar grandes actos excepto al inicio y final de la campaña
El plan diseñado pasa por evitar grandes mítines. Aunque las fuentes consultadas señalan que es posible que haya algún evento multitudinario al inicio o la final de la campaña electoral. Pero descartan grandes movimientos durante las dos semanas que durará.
Los grandes actos se han celebrado, habitualmente, en los territorios clave para los comicios. Los populares eligieron Valencia para cerrar la campaña para las autonómicas y municipales del 28-M. El PP llenó la plaza de toros de la ciudad del Turia. Precisamente, esta región apuntaba a ser la más cercana de cambiar de color político. Además, es una autonomía clave para las elecciones generales; quien gobierna la ciudad de valencia y la Comunitat suele alcanzar posteriormente La Moncloa.
El escenario elegido para cerrar los mítines del 23-J aún no se ha anunciado, pero no será la Comunidad de Madrid.
El calor en julio
Esta decisión no solo obedece a una lógica electoral. También a la climática. Los comicios se celebrarán en pleno verano, una fecha habitualmente calurosa en todo el país, pero con mayores temperaturas en la región madrileña. Los populares han testeado a los madrileños para saber si acudirían a actos electorales en esa fechas y han recibido una negativa clara: los ciudadanos son reacios a acudir a grandes mítines en jornadas tan calurosas.
La pasada semana el PP organizó un acto en el Parque del Retiro. Una zona más fresca, rodeada de naturaleza y con menos temperatura que a ras de asfalto. Sin embargo, las temperaturas alcanzadas (mucho menores de las que podrán alcanzarse a finales de julio) provocaron lipotimias en algunos asistentes que tuvieron que ser atendidas por los especialistas médicos del SAMUR.
Carpas y desayunos informativos
La hoja de ruta pasa por organizar desayunos informativos para estar en contacto con la prensa. No perder de vista a los medios de comunicación a pesar de que la campaña sea sencilla. Estos encuentros serán claves para entrar en contacto con los medios de comunicación, en vez de hacerlo a través de grandes mítines.
También desplegarán carpas por la tarde, cuando caigan las temperaturas, para poder desarrollar una campaña "cercana a los ciudadanos". No entrar en contacto con ellos a través de actos largos y tumultuosos, sino en el tú a tú y la proximidad que dan los puestos colocados en las aceras.
