El debate reabierto por Ana Obregón sobre la gestación subrogada no mueve voto en España
Empresas demoscópicas como GAD3 señalan que los ciudadanos lo perciben como una decisión “personal”, y que ni siquiera moviliza a la izquierda
- Sin influencia en las elecciones
- La izquierda lo engloba dentro del feminismo
- Ciudadanos, a favor; PP, duda
La gestación subrogada no es un tema importante para el electorado. Los datos recogidos por GAD3 durante los últimos años apuntan a que la población española sitúa como una "decisión personal", basada en las "creencias" de cada uno, señalan desde GAD3 a Confidencial Digital. "Este no es un tema que mueva voto. Ni es decisivo", añaden desde la consultora. La noticia del hijo de la conocida presentadora y actriz, Ana Obregón, por medio de este método, ha puesto la gestación subrogada en el centro del debate político. Sin embargo, las fuentes consultadas descartan influencia alguna de esta cuestión en los votantes.
Sin influencia en las elecciones
Desde GAD3 señalan que estos debates están superados por la sensatez de la ciudadanía: "La sociedad española ya es muy madura", afirman, "y estos debates no le influyen". "Cada uno toma la decisión por cuestiones personales", apostillan. Aunque hay distintas posiciones dentro del arco parlamentario, "nadie decide ir a las urnas por esto", concluyen. Más allá de incentivar el voto, las mismas fuentes consultadas señalan que la gestación subrogada no es un debate que "mueva voto" entre las fuerzas políticas. Ni de izquierdas ni de derechas.
La izquierda lo engloba dentro del feminismo
Los partidos de la izquierda suelen tener un discurso mucho más firme que la derecha: se posicionan en contra de lo que denominan "vientres de alquiler". Unidas Podemos lo engloba dentro de la "violencia contra la mujer", al igual que el Partido Socialista. Por ello, esta forma de gestación no es legal en España desde 2006. El actual gobierno de coalición se ha vuelto a postular en contra de la gestación subrogada con el mismo argumento: englobarlo dentro de la explotación y violencia contra las mujeres; una sentencia recogida en la última ley de interrupción del embarazo, aprobada el pasado 16 de febrero. "Son temas que en los partidos de izquierda tienen fortaleza porque lo han llevado al tema de la explotación contra la mujer. Y lo han relacionado también con la pobreza incluso", afirman desde la consultora.
Sin embargo, estos postulados no calan en el electorado, según señalan desde GAD3. Los ciudadanos no entran en cuestiones morales ni ideológicas, sino que sitúan este debate desde la libertad de cada uno de actuar "según sus creencias".
Ciudadanos, a favor; PP, duda
Ciudadanos ha sido el único partido que se ha posicionado a favor de este modelo de gestación. Una posición que se enmarca en la ideología liberal de permitir que, quien lo desee, pueda ejercer esta práctica. El Partido Popular, sin embargo, se divide entre sus dos almas: la parte liberal, más cercana a Ciudadanos; y la parte conservadora, que rechaza regular los llamados vientres de alquiler. Sin embargo, a raíz de esta polémica, el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo se ha abierto a legalizar esta práctica siempre que no responda a un interés económico.
Esto es, que la madre gestante no realice esta práctica por necesidad económica. Una variación respecto a lo que el partido ha venido defendiendo con anterioridad, más cercano a las tesis de Vox, que rechaza de pleno este tipo de gestación.
