Exteriores achaca el ataque de Israel contra Sánchez a la presión que sufre Netanyahu
Consideran que los ataques del Ejecutivo israelí buscan tapar las críticas que están recibiendo por no haber recuperado a los rehenes secuestrados por Hamás
Israel ha vuelto a convocar al embajador español para reprocharle las palabras de Sánchez en una entrevista concedida el pasado jueves. Otro choque más que ha desembocado en que el Gobierno de Benjamín Netanyahu haya retirado a su embajador. Sin embargo, en el Ejecutivo español consideran que esta crisis diplomática se debe a la presión y las críticas que sufre el primer ministro judío por parte de sus ciudadanos, según explican fuentes gubernamentales a Confidencial Digital.
Sin recuperar rehenes
El pasado 7 de octubre jamás atacó distintos puntos de Israel, secuestrando y asesinando a decenas de civiles. Casi dos meses después del atentado, el Gobierno israelí no ha conseguido recuperar a todos los rehenes cautivados por el grupo terrorista árabe. Una situación que ha levantado críticas de la ciudadanía israelí hacia el Gobierno de Netanyahu, que ya venía acumulando distintas protestas y manifestaciones antes del ataque de Hamás por la reforma del poder judicial.
El Gobierno considera que esta situación de tensión social es el motivo oculto detrás de la virulencia de las palabras de distintos líderes israelíes contra España; y no las palabras de Sánchez. Fuentes gubernamentales aseguran a ECD que esta reacción airada de Israel busca mostrar firmeza ante un momento de debilidad del Gobierno de Netanyahu, así como señalar cualquier enemigo exterior para acallar las críticas que está recibiendo desde dentro del país hebreo.
La presión interna de España
Desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez también reconocen que existe una presión importante por parte de los socios de Gobierno. El Partido Socialista acaba de conformar la segunda coalición de la democracia; en esta ocasión, con Sumar, la formación liderada por la vicepresidenta Yolanda Díaz. Un partido que engloba a otros quince de diversas sensibilidades pero con una línea muy crítica con Israel.
Las fuentes consultadas por ECD señalan que, aunque la política exterior la decide el presidente Sánchez, y no depende de los socios de Gobierno, sí hay una mirada vigilante de Sumar sobre las palabras del líder del Ejecutivo.
Solución de los dos estados
Sánchez propuso antes de su encuentro con el líder israelí el reconocimiento del estado de Palestina como solución al enfrentamiento entre ambos territorios. Un conflicto que se prolonga casi siete decenios.
Una propuesta que también han planteado otros líderes como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pero que no sentó nada bien al país hebreo.
Crisis diplomática
Hace un mes las críticas de las entonces ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, provocó que la embajadora de Israel enviase un comunicado al ministro de exteriores, José Manuel Albares. En el escrito, Israel se quejaba de las acusaciones de “genocidio” proferidas por las titulares de Derechos Sociales e Igualdad.
Antes de que se hiciera público, Albares conversó con la representante de Israel en España y le enfatizó que la política exterior dependía exclusivamente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El líder del Ejecutivo sí había sido claro en su condena a los atentados perpetrados por el grupo terrorista Hamás.
Un encontronazo diplomático que Exteriores dio por zanjado. Sin embargo, en las últimas semanas, Sánchez ha repetido que las acciones militares de Israel deben respetar los derechos humanos, y ha insistido en que la mejor opción para resolver el conflicto es el reconocimiento de ambos estados: tanto el Israel como el de Palestina. Una idea que le repitió al propio Netanyahu en su reunión del pasado 23 de noviembre.
Estas declaraciones han despertado el enfado del Gobierno israelí que acusado a Sánchez de “apoyar el terrorismo”. Pero el Ejecutivo no ha dado marcha atrás en sus afirmaciones. En las siguientes apariciones públicas es el líder socialista. Ha insistido en la necesidad de terminar con la muerte de civiles. En los ataques israelíes a la Franja de Gaza.
