Seis ministros del PSOE convencen a Pedro Sánchez para que ‘boicotee’ a Yolanda Díaz
María Jesús Montero, Teresa Ribera, Albares, Margarita Robles, Escrivá y Pilar Alegría le han reclamado que no dé cancha a la vicepresidenta y así “empezar a engullir a Sumar”
- La debilidad de Yolanda Díaz
- Malestar de ministros socialistas
- “Yolanda va totalmente por libre”
- ‘Engullir’ a un Sumar que se desinfla
- Abandonos
- Yolanda Díaz busca colgarse medallas
La brecha entre el equipo de Pedro Sánchez en La Moncloa y el resto de los ministerios ha crecido en las últimas semanas. Y algunos miembros del Gobierno, sobre todo de la parte socialista, están cada vez más descontentos con el protagonismo y la capacidad de influencia que se dé a Yolanda Díaz. Tanto, que han propuesto que se le ‘boicotee’.
Hasta ahora, en Presidencia no preocupaba el liderazgo emergente de la vicepresidenta segunda. Es más: consideró fundamental que la marca que sucedió a Unidas Podemos se mantuviera viva y pujante de cara a las elecciones generales del año pasado.
En el equipo de Pedro Sánchez argumentaban que, en un contexto en el que ya no iban a existir las mayorías absolutas, de nada servía que el PSOE ahogase a Sumar en las urnas, si le iba a necesitar para mantener el poder después, como ocurrió finalmente tras el 23-J.
La debilidad de Yolanda Díaz
Actualmente, la posición de Díaz dentro del Gobierno de coalición es cada vez más débil. Entre otras cosas, le echan en cara que no es capaz de controlar a los partidos que integran la coalición Sumar, como ocurre con los Comunes de Ada Colau en Cataluña, y además cosecha malos resultados en cada una de las elecciones a las que se presenta.
El primer aviso llegó en las generales del 23 de julio, en las que Sumar perdió cuatro escaños, y luego vinieron muestras de debilidad interna y falta de liderazgo, que se concretaron con la fuga de los diputados de Podemos al grupo mixto.
Malestar de ministros socialistas
Según ha sabido Confidencial Digital por fuentes conocedoras de la situación, hay un grupo de al menos seis ministros, con fuerte peso político, que han planteado a Moncloa, y al propio Pedro Sánchez, que se empiece a boicotear a la vicepresidenta segunda, no solamente no dándole cancha política, sino incluso contradiciéndola y haciéndole frente en público.
Ese círculo incluye a miembros destacados de la parte socialista del Gobierno, como la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; la titular de Defensa, Margarita Robles; la portavoz, Pilar Alegría; y el ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá.
Esos ministros admiten en privado que “Sumar fue una operación de marketing auspiciada desde La Moncloa con el objetivo de evitar el hundimiento de la izquierda”.
Aseguran también que “no fue un acto altruista”. El PSOE necesitaba frenar la caída de su izquierda si quería permanecer en el Gobierno, y el dúo líder de Podemos formado por Pablo Iglesias e Irene Montero estaba más que amortizado. En cambio, Yolanda Díaz ofrecía un perfil menos conflictivo.
“Yolanda va totalmente por libre”
La desconexión entre el equipo de Moncloa y el resto de ministros ha acabado afectando al propio sistema de toma de decisiones.
En varios departamentos señalan, por ejemplo, que algunos representantes de áreas importantes, como la económica, se han encontrado con un borrador de decreto o una medida que firmar, sin que la vicepresidenta Yolanda Díaz lo hubiera debatido antes con ninguno de sus colegas.
Destacan que la decisión de los Comunes de no aprobar las cuentas de la Generalitat encabezada por ERC es lo que ha provocado el adelanto electoral en Cataluña, algo que ha dejado al Ejecutivo tocado y con el contador en marcha hacia las próximas generales mucho antes de lo que el presidente del Gobierno habría deseado.
‘Engullir’ a un Sumar que se desinfla
La petición de ‘boicotear’ a Yolanda Díaz ya se ha puesto en marcha, al menos por parte del titular de Exteriores, José Manuel Albares, que ha puesto todas las trabas del mundo para impedir que Yolanda Díaz viaje a Palestina.
Según estos ministros del PSOE, ha llegado la hora de ‘engullir’ a Sumar. Consideran que el periodo electoral continuado obliga al PSOE a marcar distancias con los de Díaz, y pasar a convertirles “de socios en adversarios”.
Abandonos
La filial balear de Sumar, el partido pancatalanista Més, se ha pasado a la coalición que forman ERC, Bildu y el BNG.
En la Comunidad Valenciana, Compromís también amenaza con abandonar el proyecto de Yolanda Díaz si no se le garantiza un escaño de salida en la Cámara de Estrasburgo.
Y en Cataluña la pata catalana de Irene Montero y Pablo Iglesias, Podem, ha anunciado que no se presenta a los comicios del 12 de mayo.
Díaz se había convertido en un pilar fundamental del Ejecutivo en el terreno del diálogo social, hasta el punto de lograr cerrar más de una decena de acuerdos en la anterior legislatura. Esa dinámica se frenó abruptamente con la última subida del salario mínimo interprofesional, que no contó con el aval de la patronal CEOE.
Yolanda Díaz busca colgarse medallas
“Las ‘golden visa’ son una vergüenza europea”, y es muy positivo que el Gobierno vaya a acabar con ellas; pero, eso sí, la idea original ha partido de Sumar.
Así lo reivindicó hace unos días el portavoz de la coalición que lidera Yolanda Díaz, el también ministro Ernest Urtasun, quien aseguró que su partido lleva “mucho tiempo exigiéndole al PSOE esta medida”.
Urtasun se expresó en estos términos minutos después de que Pedro Sánchez anunciara que el Gobierno va a “iniciar el procedimiento para eliminar la concesión de la llamada ‘golden visa’, que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles”.
“Vamos a tomar las medidas necesarias para garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo”, dijo el presidente tras visitar un proyecto de vivienda protegida en Dos Hermanas (Sevilla).
