Pablo Iglesias consultará a las bases para forzar a Pedro Sánchez a que le incluya en el Gobierno
El líder de Podemos advierte a Moncloa: no tiene nada que perder y usará a la militancia del partido para exigir una coalición con el PSOE y parar a los críticos que piden su marcha
Después de la debacle electoral de Podemos el pasado 26-M, gran parte de los focos apuntan a Pablo Iglesias. Desde Moncloa le presionan para que renuncie a la exigencia de un gobierno de coalición y, desde su propio partido, le exigen un Vistalegre III para elegir una nueva dirección. El líder de Podemos, pese a ello, ha decidido atrincherarse y lanzar un órdago a sus críticos... y al PSOE.
Hace cinco años, al poco de la irrupción de Podemos en las elecciones europeas de 2014, Pablo Iglesias publicó “Ganar o morir. Lecciones políticas en Juego de Tronos”. Un lustro después, y en un momento crucial para su futuro político, el líder de la formación morada ha hecho suya esa máxima.
Según ha podido confirmar Confidencial Digital, Iglesias está decidido a jugarse el todo por el todo en las próximas fechas. Sabe que Pedro Sánchez no quiere gobernar con él y que incluso en su partido, y en IU, se apuesta por un pacto de legislatura sin entrar en el Ejecutivo. Pese a ello, y a las duras críticas internas, no va a ceder: “Irá con su idea de ser ministro hasta el final”.
Una consulta para presionar a Sánchez
Cargos de Podemos consultados por este diario afirman que, ante las presiones procedentes de Moncloa y del PSOE, y también de sus propios compañeros, a Pablo Iglesias solo le queda una salida: convocar a la militancia a una consulta para saber si las bases respaldan su exigencia de entrar en el Gobierno.
Ese recurso, afirman en el partido morado, conlleva muchos riesgos, ya que un voto contrario dejaría “muy tocado” a Iglesias. No obstante, si logra el respaldo de la militancia, habrá logrado un doble objetivo: trasladar la presión a Pedro Sánchez y blindar su liderazgo dentro de Podemos.
La consulta a la militancia, de hecho, ya se abordó en el Consejo Ciudadano Estatal del pasado 6 de mayo, en el que se analizaron los resultados de las elecciones generales. No obstante, no se había vuelto a hablar de esa posibilidad. Ahora, acorralado por el PSOE y sus críticos, Iglesias ha convocado para este sábado de nuevo a su ejecutiva para aprobar esa votación de las bases.
Desde Podemos recuerdan, en ese sentido, que la maniobra de Iglesias no es nueva. Hace poco más de un año, y después del aluvión de críticas, tanto internas como externas, por la compra del chalet de Galapagar, el secretario general consultó a los militantes sobre su continuidad, y la de Irene Montero, al frente de Podemos.
Como entonces, Iglesias busca que sus fieles respalden la exigencia de entrar en el Gobierno. Con ese apoyo, no solo presionará a Pedro Sánchez, sino que además dejará en fuera de juego a aquellos que, como Ramón Espinar y la federación andaluza, con Teresa Rodríguez y Kichi a la cabeza, exigen un relevo en la dirección de Podemos.
Preocupación en Moncloa
En Moncloa, y también en Ferraz, están atentos a todos los movimientos que están ocurriendo en Podemos desde la debacle del 26-M. Tanto Pedro Sánchez como su equipo de colaboradores esperaban que, tras las municipales y autonómicas, Pablo Iglesias rebajara sus exigencias. No obstante, esa circunstancia no se ha dado.
Ni tan siquiera la opinión de Alberto Garzón, abierto a un acuerdo con el PSOE sin entrar al Gobierno, ha hecho cambiar de opinión a Iglesias, que se va a mantener en su postura “pase lo que pase”. De hecho, desde su ejecutiva advierten que “es capaz” de forzar unas nuevas elecciones generales si no forma parte del Consejo de Ministros.
Ese mensaje, de hecho, ha llegado a Moncloa. Iglesias considera que no tiene nada que perder, “porque ya no tiene casi nada”. Cree que está ante la única oportunidad que va a tener de entrar al Gobierno y quiere aprovecharla. De esa forma, y estando él dentro del Ejecutivo, podría poner en marcha su sucesión en Podemos, donde quiere situar a Irene Montero al frente.
Con esos planes en mente, “no va a dar su brazo a torcer” para intentar forzar al PSOE a un cambio de postura: “Sabe que su liderazgo al frente de Podemos se tambalea. Solo le queda esta bala y quiere usarla. Si no le sale, asumirá el resultado de las siguientes elecciones y, si tiene que irse, se irá. Pero antes, lo pelará a muerte”.
