Un pacto entre populares, socialistas y liberales salva a Borrell: será Alto Representante
Han acordado blindar a un candidato cada uno. El ministro se examinará el lunes y será ratificado aunque tenga que acudir a la repesca
En una semana de vetos y exámenes durísimos para convertirse en comisario europeo, Josep Borrell está más cerca de ser ratificado como Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Una vez superadas las dificultades planteadas por la comisión jurídica del Parlamento, el camino se le ha allanado... incluso con una mala audiencia el próximo lunes.
Tal y como se informó en estas páginas, el actual titular de Exteriores recibió una carta, de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara, instándole a que renunciara a sus acciones en Bayer, Iberdrola y BBVA.
Su respuesta no se hizo esperar y anunció que vendería esos títulos, aunque advirtió que, según su criterio, tenerlos no implicaba un conflicto de intereses, ya que su cargo en la futura Comisión Europea nada tenía que ver con esas tres empresas, con las que además tenía una participación mínima.
Los argumentos de Borrell convencieron a los responsables de los asuntos jurídicos del Parlamento, que mantuvieron la candidatura del español a Alto Representante sin obligarle a renunciar a sus acciones. No obstante, otros dos aspirantes no corrieron la misma suerte.
Pacto entre los tres grandes grupos
Se trata del húngaro László Trócsányi del Grupo Popular Europeo, y de la rumana Rovana Plumb, del Grupo Socialista. A ambos, la Comisión de Asuntos Jurídicos les bloqueó sus candidaturas al considerar que existían conflictos de intereses insalvables para aspirar a las carteras de Vecindad y Transporte, respectivamente.
Como Borrell, ambos habían recibido, en los días previos, una carta de aviso de este órgano de la Eurocámara, pero no fueron los únicos. El polaco Janusz Wojciechowski, del Partido Popular Europeo, y la francesa Sylvie Goulard, de los liberales de Renew Europe, también recibieron un requerimiento similar.
Ambos, sin embargo, y tal como le pasó a Borrell, superaron esa criba. Una circunstancia que se debe, según explican al Confidencial Digital altos cargos del Gobierno y también de la delegación española en Bruselas, a un pacto entre los tres grandes grupos del Parlamento Europeo.
Las fuentes consultadas añaden que, en los casos de Trócsányi y Plumb, popular y socialista respectivamente, “estaba claro” que iban a caer. No obstante, al tener cada uno de estos tres grupos otro candidato “apercibido” -Borrell los socialistas, Wojciechowski los populares y Goulard los liberales-, se acordó un “apoyo conjunto” a los tres en la comisión de asuntos jurídicos.
A la primera... o en la repesca
Así las cosas, estos tres candidatos que fueron advertidos por el citado organismo superaron la semana pasada la primera criba, por lo que el Parlamento les habilitó para su examen ante las comsiones de sus futuras carteras.
Tanto Wojciechowski como Goulard ya han tenido sus respectivas audiencias, y lo cierto es que a ninguno de los dos les ha ido demasiado bien.
El Parlamento ha considerado las respuestas del candidato a la comisaría de Agricultura como “vagas”, y le ha citado a un nuevo examen oral el próximo lunes.
La aspirante francesa a la cartera de Mercado Interior fue interrogada por las investigaciones a las que está siendo sometida por la Oficina Europea Antifraude (OLAF) y por los salarios que percibió de un think-tank norteamericano cuando era eurodiputada. Y, al no resultar convincente en sus respuestas, “irá a la repesca” para responder de nuevo a esas preguntas.
Estos antecendentes, aunque sobre el papel pueden parecer preocupantes para Borrell, suponen una pista sobre lo que le puede pasar al candidato español: si no supera el hearing del lunes, lo peor que le puede pasar es que tenga que volver a examinarse.
En todo caso, fuentes próximas al ministro afirman a ECD que el candidato español a Alto Representante se está “preparando a conciencia” su hearing, poniendo especial atención a las preguntas que le puedan hacer sobre Abengoa o el procés independentista de Cataluña.
Desde su equipo afirman que en Moncloa y Exteriores hay “total tranquilidad” sobre su designación, aunque Borrell prefiere no confiarse: “Él es el que está más nervioso de todos nosotros”.
