Pedro Sánchez presiona a Margarita Robles para que acepte ser ministra de Interior

Le ha trasladado que busca un perfil con larga militancia en el PSOE frente a las protestas callejeras, acabar su pulso con Bolaños por el CNI, y un cambio en la cúpula militar

La ministra de Defensa, Margarita Robles.
La ministra de Defensa, Margarita Robles.
  1. Larga militancia en el PSOE
  2. Sánchez presiona a Robles
  3. Con autoridad y respetada
  4. El enfrentamiento Bolaños-Robles
  5. Acabar con el pulso por el CNI
  6. Arrebatar el control a Defensa
  7. Cambio en la cúpula militar
  8. Robles rechazó ir a la alcaldía de Madrid
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ofrece declaraciones a los medios.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ofrece declaraciones a los medios.

Margarita Robles no quiso asumir Justicia tras la moción de censura, para no volver a encontrarse con sus antiguos colegas. Después rechazó Interior, cuando vio que a Justicia iba la ex Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, y finalmente terminó en Defensa. Cinco años después, Pedro Sánchez busca que acepte convertirse en ministra de Interior

En Moncloa cuentan que, en la remodelación del Gobierno en julio de 2021, Sánchez ya buscó un sustituto para relevar a Fernando Grande-Marlaska como titular de Interior. “Pero nadie quiso ese regalo envenenado”, resumen en el entorno del presidente.

Y a última hora, cuando todo el mundo daba por hecha su salida del Consejo de Ministros, Pedro Sánchez ratificó a Marlaska en el cargo. “Nadie lo entendió”, asegura un alto cargo socialista. Ni en el PSOE, ni sus socios de Podemos ni los independentistas, que llevaban meses vertiendo duras críticas hacia su gestión.

Larga militancia en el PSOE

En el entorno del líder socialista afirman que Sánchez asume que Interior es un departamento crítico, complejo, y uno de los más criticados del Gobierno. En estos momentos se encuentra en manos de un teóricamente independiente, como es el caso de Marlaska.

El presidente busca para el nuevo Ejecutivo un perfil de persona con larga militancia en el PSOE, que se convierta en un actor capaz de responder a las múltiples y reiteradas críticas que los socios del Gobierno vierten contra la gestión gubernamental en el ámbito de la seguridad.

Más aún, cuando todas las miradas están puestas ahora en las protestas callejeras contra el PSOE por los pactos con sus socios.

Sánchez presiona a Robles

Ese es el mensaje que Pedro Sánchez ha trasladado a Margarita Robles en las últimas semanas, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes socialistas de alto nivel.

Por ahora, según las mismas fuentes, Robles ha respondido al presidente que se encuentra “encantada” en Defensa. Pero aseguran que Sánchez le presiona desde hace varios días para que acepte ser ministra de Interior.

Con autoridad y respetada

En Moncloa destacan que las intervenciones públicas de Robles, en las que siempre ha mostrado un talante moderado, con sentido de Estado y huyendo de las polémicas políticas, le han permitido ‘ganarse’ la autoridad y el respeto de simpatizantes de todas las ideologías.

 

Tampoco se olvida que es el único miembro del Ejecutivo de coalición que se ha granjeado las alabanzas del centroderecha, incluso de Isabel Díaz Ayuso, por su gestión de la pandemia desde el Ministerio de Defensa.

El enfrentamiento Bolaños-Robles

Según las fuentes consultadas, la decisión de Sánchez se produce también después de que, a raíz de que se conociera el año pasado que el teléfono móvil del presidente del Gobierno había sido hackeado, Bolaños y Robles intercambiaran acusaciones sobre quién era el responsable de ese fallo de seguridad.

La ministra de Defensa apuntaba que la responsabilidad de controlar los terminales de los altos cargos recaía en la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, que hasta el cambio de gobierno de julio de 2021 lideraba Bolaños.

En el equipo de Bolaños, sin embargo, insistían en que la ciberseguridad era competencia del Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, y, por tanto, de la ministra de Defensa.

Ambos ministros aclararon “malentendidos” a la vista de que la tensión había trascendido. La directora de los servicios de espionaje, Paz Esteban, acabó siendo cesada, pero ascendió y ocupó su puesto la mano derecha de Robles, Esperanza Casteleiro.

Acabar con el pulso por el CNI

Según confirman las fuentes socialistas consultadas por ECD, Pedro Sánchez no quiere ahora otro pulso por el control del CNI, tras los movimientos de Félix Bolaños a raíz del caso Pegasus.

Con la excusa de devolver el Centro a Presidencia del Gobierno, como había sucedido en ocasiones pasadas (por ejemplo, con Soraya Sáenz de Santamaría siendo vicepresidenta y ministra de Presidencia), lo que Bolaños pretendía era hacerse con el mando, puesto que orgánicamente se ubicaría en el Ministerio de Presidencia, que es el que él dirige.

En su entorno, de hecho, admiten que ha vuelto a insistir en las últimas semanas a Pedro Sánchez en la necesidad de que, en el nuevo organigrama del Gobierno que perfila estos días el presidente, los servicios secretos vuelvan a depender de Presidencia del Gobierno, y no del Ministerio de Defensa, tras los fallos con Pegasus.

La ministra de Defensa, Margarita Robles y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante general Teodoro López Calderón.
La ministra de Defensa, Margarita Robles y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante general Teodoro López Calderón.

Arrebatar el control a Defensa

Hay que recordar que Defensa aumentó sus competencias con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en 2018. El líder socialista decidió, a petición de la propia Margarita Robles, devolver a ese ministerio la competencia sobre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que en ese momento estaba en manos de Presidencia del Gobierno.

El cambio buscaba entonces restar poder a la vicepresidenta Carmen Calvo, que nunca tuvo entre sus atribuciones el acceso a los informes que elabora el espionaje español.

Cambio en la cúpula militar

Fuentes del PSOE explican también que el nombramiento de otro ministro de Defensa pretende acometer una renovación amplia de la cúpula militar, que elija otro Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) y otro Jefe de Estado Mayor del Aire (JEMA).

El almirante general Teodoro Esteban López Calderón fue nombrado JEMAD en enero de 2021. Robles lo eligió para sustituir al general del Aire Miguel Ángel Villarroya, que cesó sólo un año después de su nombramiento, cuando ECD reveló que se había vacunado contra el coronavirus en las primeras semanas de la campaña de vacunación, cuando se estaba inmunizando a los ancianos de las residencias y al personal sanitario.

López Calderón era por entonces Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA). Él y el general del aire Javier Salto (JEMA) ‘sobreviven’ desde la etapa del PP, ya que fueron nombrados jefes de la Armada y el Ejército del Aire por María Dolores de Cospedal, en la primavera de 2017.

Llevan más de seis años y medio en la cúpula militar, algo poco habitual.

El candidato más obvio, y el que muchos dan por hecho que será el próximo JEMAD, es el actual Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general de ejército Amador Enseñat.

Si se mantiene la rotación tradicional, tras Villarroya (Aire) y López Calderón (Armada), el próximo JEMAD sería un general de Tierra.

Enseñat lleva ya dos años como JEME de Tierra. A su favor, si se mantuviera Margarita Robles, tiene que fue jefe del gabinete técnico de la ministra, un cargo de confianza.

En todo caso, ya cuando fue nombrado JEME, el general Enseñat recibió numerosos aplausos y elogios de oficiales generales y oficiales, que le veían como un buen jefe y un militar muy completo, aunque no faltan quienes apuntan que en su currículum hay más destinos de Estado Mayor, de despacho, que de mando de unidades operativas.

Se da la circunstancia de que la esposa del general Enseñat es senadora del Partido Popular por Burgos, y antes fue concejal. Por eso se le veía como posible JEMAD “de consenso” incluso en un hipotético Gobierno de Alberto Núñez Feijóo.

El nombramiento de Enseñat como JEMAD obligaría, a su vez, a nombrar a otro JEME en el Ejército de Tierra.

Por su parte, el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) lleva menos de un año en el cargo. El almirante general Antonio Piñeiro fue nombrado en abril, tras el fallecimiento del almirante general Antonio Martorell.

Robles rechazó ir a la alcaldía de Madrid

Las fuentes socialistas a las que ha tenido acceso Confidencial Digital recuerdan que Margarita Robles ya rechazó hace unos meses la propuesta de Sánchez para encabezar la candidatura del PSOE a la alcaldía de Madrid, que finalmente lideró la entonces ministra de Industria, Reyes Maroto.

Moncloa había puesto el foco en la popularidad que goza la titular de Defensa en la Comunidad de Madrid entre los votantes de los distintos partidos.

Se recuerda el apoyo del Ejército en las residencias de mayores de Madrid en el pico de la primera ola del Covid, o la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la gestión de la borrasca ‘Filomena’, que bloqueó durante días la capital por la nieve. Una intervención de la UME que llegó sin ser solicitada.

La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.

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