Pedro Sánchez añade una crítica nueva al consumo de carne: aumenta el riesgo de pandemias

Pedro Sánchez no va a apoyar en público a Alberto Garzón, por miedo a una rebelión de la industria ganadera, pero respalda el mensaje de comer menos carne. Y lo hace con nuevos argumentos, además de los ya lanzados por el ministro de Consumo: la demanda de proteína animal aumenta el riesgo de pandemias.

Por lo pronto, Sánchez ha resuelto desde Vilna (Lituania) la pugna entre dos de sus ministros, el de Consumo, Alberto Garzón, y el de Agricultura, Luis Planas, después de que el primero, de Unidas Podemos, provocara una fuerte polémica al recomendar que se rebaje el consumo de carne, por salud y para ayudar a la conservación del planeta.

Garzón se ha topado con el rechazo de Planas, que públicamente le ha desautorizado al afirmar que su mensaje está “absolutamente fuera de lugar”, por la penalización que supone para el sector ganadero, añadiendo que es tan “erróneo” como decir que “el azúcar mata”.

Asustado con la rebelión

Fuentes del Gobierno cuentan a Confidencial Digital que, en esa polémica, el presidente se ha puesto públicamente del lado de Planas, pero en privado respalda el mensaje de Garzón. Ha tomado esa decisión consciente del enfado de la industria cárnica y de que el sector agroalimentario es uno de los más importantes del país.

Esa circunstancia, añaden, ha desembocado en una manifestación poco habitual en Sánchez. Tras ser informado del revuelo originado por las palabras del ministro de Consumo, aseguró: “A mí, donde me pongan un chuletón al punto; eso es imbatible”.

Pueden paralizar el país

Se trata de una declaración con la que el presidente ha tratado de zanjar la polémica. En el equipo de Sánchez, a quien la polémica le ha sorprendido de viaje oficial en Lituania, no se le pasa por alto que el sector cárnico genera en España más de 2,5 millones de empleos y aporta casi 9.000 millones de euros en exportaciones a la balanza comercial del país.

Pero no sólo es eso. Tienen también muy presente que el sector agrícola y ganadero es capaz de paralizar el país, de un día para otro, con sus movilizaciones, como ha demostrado muchas veces.

Se recuerda la ola de protestas violentas del año pasado ante la crisis por los bajos precios del campo, lo mismo que la ‘guerra de la leche’, que desencadenó en bloqueos de plantas logísticas y ataques a supermercados.

En aquel momento, Sánchez también medió en la polémica, señalando a las grandes de la distribución como culpables de los precios en campo, hasta el punto de dar a entender que estaban explotando a los agricultores.

Aumenta el riesgo de pandemias

Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa, Pedro Sánchez está más alineado con la posición de su ministro de Consumo de lo que ha mostrado públicamente en las últimas horas con el fin de rebajar la “rebelión de los ganaderos”.

Además de aludir al “impacto ecológico” que provoca la ganadería intensiva, en lo que ha insistido Alberto Garzón para justificar su postura, comparte también comparte otro argumento de peso: “El consumo de carne aumenta la posibilidad de nuevas pandemias”.

En informes internos que maneja Moncloa, a los que ha tenido acceso ECD, se alude directamente a que “la demanda de proteína animal y de la sobreexplotación de la vida silvestre eleva la probabilidad de que se produzcan pandemias”.

Sin haber superado el Covid

En esos documentos se afirma también que se trata de un problema estructural del que casi nadie habla, pero que cobra en este momento una importancia mayor cuando el mundo aún no se ha recuperado de los efectos letales de la pandemia del Covid-19.

Los datos que tiene a la vista el Ejecutivo concluyen también que el 60% de las enfermedades infecciosas actuales tienen su origen en un animal. Y alerta de que el porcentaje ha crecido en las últimas décadas.

Se destaca que la próxima gripe aviar o porcina podría ser tan problemática como el Covid-19. Una circunstancia que justifican en que la acumulación de cuerpos en espacios cerrados es el caldo de cultivo perfecto para este tipo de patógenos, que van saltando de uno a otro hasta la mutación letal.

Concluye que el riesgo de futuros brotes y la severidad de su impacto se incrementan con el aumento de la demanda de productos de origen animal en el mundo globalizado actual. Y esa demanda creciente va a ser absorbida por el mismo proveedor: se estima que las granjas y las piscifactorías industriales representan más de un 90% de la producción global de carne y pescado.

Nuevas gripes peligrosas

Se advierte también de que la manera en la que se produce y consume carne, en granjas enormes donde los animales viven hacinados, y en un mundo globalizado con cada vez más demanda cárnica, ha aumentado en el último siglo la frecuencia de nuevas gripes peligrosas y lo seguirá haciendo.

Responsabiliza así directamente a la ganadería industrial de generar un problema de salud pública. La conclusión de todo ello es una llamada urgente a modificar el sistema alimentario, sustituyendo los productos de origen animal por alternativas vegetales.

Con ello -defienden-, no solo se prevendrían futuras pandemias, sino que se combatirían, de paso, otros desafíos globales abiertos, como el cambio climático (es el primer argumento en el que se ha centrado, con gran polémica, el ministro de Consumo), el hambre en el mundo, y la resistencia creciente a los antibióticos.

La eficacia de los antibióticos

A escala mundial, aseguran los informes internos del Ejecutivo, más del 70% de los antibióticos se utilizan en la ganadería intensiva, pero para los animales, no para los humanos.

Este uso reduce drásticamente la eficacia de los antibióticos destinados a las personas, lo que agrava por tanto el riesgo general para la salud de las personas y aumenta la carga sobre los sistemas sanitarios, especialmente durante una pandemia

Incluido en el plan “España 2050”

En la parte morada del Ejecutivo recuerdan también a ECD que el apoyo del presidente a la recomendación de reducir el consumo de carne queda de manifiesto en el documento “España 2050”, presentado por el propio Pedro Sánchez ante algunos de los principales empresarios del país el pasado 20 de mayo.

Es un informe elaborado por un centenar de expertos, que cuenta con la aprobación de Moncloa, donde se señala que “la población española tendrá que reducir su ingesta de alimentos de origen animal”, y añade que “numerosos estudios señalan que el consumo de carne de la población española es entre dos y cinco veces superior al recomendable”.

Remata que la situación es “insostenible” y denuncia el “abandono progresivo de la dieta mediterránea y el incremento del consumo de productos de origen animal, responsables -dice- del 80% de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la alimentación”.

Unos “argumentos ecológicos” similares a los esgrimidos por Garzón en sus polémicas declaraciones.