El PSOE no desvelará el estado de las negociaciones con otros partidos hasta que fracase la investidura de Feijóo
Tratará que sus negociaciones no estén en el foco para centrarlo en la falta de apoyos del PP
El Partido Socialista no quiere que las conversaciones con el resto de partidos políticos estén bajo lupa. La intención de Ferraz es "respetar" la investidura del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y aguardar con "interés cómo llega" el dirigente popular al debate del próximo 26 y 27 de septiembre. Y mantener la máxima discreción que ha habido en torno a las negociaciones con el resto de formaciones políticas ante una futura investidura de Pedro Sánchez.
Que las miradas se centren en Feijóo y no aportar detalles sobre las negociaciones del PSOE para que la atención se mantenga en el PP hasta que fracase su investidura, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes socialistas. "Nosotros no nos presentamos a la investidura", aseguran desde la dirección del partido.
Esperar hasta que sea su turno
Los socialistas no tienen prisa y quieren que los focos se centren en Feijóo. El presidente del PP se someterá a la votación de confianza de la Cámara Baja en dos semanas y no reúne los apoyos necesarios para salir elegido presidente del Gobierno.
Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro ya han garantizado que secundarán la candidatura del dirigente gallego, pero aún faltan otros cuatro diputados más para alcanzar la mayoría absoluta (176). El resto de formaciones han declinado su apoyo, a excepción de Junts per Catalunya, cuyas exigencias para dar un "sí" han llevado a Feijóo a cancelar su reunión con el partido de Carles Puigdemont.
La imagen de un candidato, ganador de las elecciones, sin apoyos y fracasando en el debate de investidura, tiene especial relevancia para el Partido Socialista. Como también la tiene que las miradas se centren en el PP durante los próximos quince días para evidenciar su incapacidad de llegar a los acuerdos suficientes para aunar una mayoría. De ahí que en el PSOE quieran mantener sigilo y no dar detalles de cómo avanzan sus conversaciones con otras formaciones políticas.
Negociaciones discretas
El PSOE lleva sumergido en esta política desde la noche electoral del 23-J. Cuando todas las preguntas apuntaban a un posible acuerdo con Junts, los socialistas buscaban hablar del "frenazo" a Vox. Durante las conversaciones para la Mesa del Congreso, los acuerdos no comenzaron a anunciarse hasta 24 o 48 horas antes de la votación. Tanto es así que el partido liderado por Puigdemont lo hizo público la misma mañana del pleno en el Congreso de los Diputados. "Vamos con discreción", repetían entonces desde la cúpula socialista.
Una estrategia que funcionó y la candidata del PSOE, Francina Armengol, terminó siendo elegida como nueva presidenta de la Cámara Baja. La idea ahora es la misma. Sin filtraciones ni detalles públicos sobre las negociaciones, hasta que Feijóo fracase. Algo de lo que están seguros en Ferraz: "No ha obtenido más apoyos ni los tendrá", aseveran durante estas últimas semanas. A partir del rechazo a la investidura del líder popular, sí tocará dar un paso al frente. Con toda probabilidad, el Rey Felipe VI encargará formar Gobierno a Sánchez y, para entonces, las negociaciones estarán más avanzadas.
Amnistía
Aunque la investidura es una oportunidad para el PP, los últimos días tienen como protagonista la hipotética ley de amnistía que exige Puigdemont para dar el sí a los socialistas e investir a Sánchez o a Feijóo. El presidente del PP ya ha anunciado que no cederá a dicha petición, lo que convierte en casi imposible su investidura. Pero el PSOE sí ve con buenos ojos una norma semejante —no necesariamente bajo dicho nombre— y que permita encajar las peticiones del expresident catalán dentro de la Carta Magna. Una línea roja que desde Ferraz han querido establecer claramente: "Siempre dentro de la Constitución", aseveran fuentes de la dirección.
Líderes socialistas han salido públicamente a criticar la posibilidad de que los socialistas se abran a esta solicitud. Importantes figuras como Felipe González, Alfonso Guerra o Jordi Sevilla se han mostrado en contra de dar una amnistía a los encausados por el procés tras escuchar la comparecencia del pasado 5 de septiembre de Puigdemont, en la que oficializó el olvido como una de sus cuatro exigencias.
El momento de Feijóo
En Ferraz consideran que los focos deberían fijarse sobre el líder del PP. "No somos nosotros los que nos presentamos a la investidura", afirman desde la cúpula del PSOE. No creen oportuno hablar de otras posibilidades ni de negociaciones cuando el debate versa ahora sobre los apoyos que trata de reunir Feijóo.
Precisamente, la estrategia de los populares apunta a lo contrario: centrarse en el PSOE y la posible ley de amnistía que aprobará para obtener el apoyo de Junts, a pesar de que no hay investidura de Sánchez, sino del propio Feijóo. El líder del PP ha anunciado que llevará la amnistía a cada ayuntamiento por medio de mociones en las que todos los concejales tendrán que posicionarse a favor o en contra.
Como adelantó ECD, el líder popular da por perdida su investidura en privado, aunque mantendrá el optimismo en todos sus discursos públicos.
