El PSOE justifica la continuidad de Patxi López como portavoz del Congreso por su “experiencia” y “habilidad para negociar”
Ferraz considera que es una figura de consenso que allanará los pactos para la investidura y facilitará la gobernabilidad
- "Habilidad para negociar"
- Dominar la Mesa del Congreso y la investidura
- Mismos motivos que en 2022
- Máxima discreción
El Partido Socialista encara el primer punto de partido de la legislatura. Este jueves se constituyen Las Cortes y habrá suspense hasta el final después de que ni el Partido Socialista ni el Partido Popular hayan amarrado una mayoría suficiente para conseguir la Presidencia del Congreso de los Diputados ni una mayoría en la Mesa. Un prólogo que anticipa lo duras que serán las negociaciones para aunar mayoría, con la investidura en el horizonte.
En este contexto, los socialistas ya han anunciado quién será su portavoz en la Cámara Baja. El exlehendakari Patxi López seguirá al frente del grupo parlamentario. Su "experiencia" y "habilidad" para negociar y conversar con otros partidos han sido dos factores clave para que el exdirigente vasco se mantuviera en el cargo, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes socialistas. Estos fueron algunos de los motivos por los que Ferraz le nombró en el verano de 2022: "Los portavoces responden a las necesidades de los partidos. Hay ocasiones en las que necesitas alguien que empatice con la militancia y otras en las que buscas alguien con habilidad para hablar con el resto de grupos", afirmaban fuentes de la dirección socialista semanas atrás.
"Habilidad para negociar"
La experiencia del que fuera Lehendakari ha sido uno de los factores más decisivos. La aritmética parlamentaria se antoja muy complicada. Ninguno de los dos bloques capitaneados por PP y PSOE tienen una suma clara que les permita conseguir una investidura y mucho menos la gobernabilidad.
Una dificultad que se ha reflejado en las negociaciones de los últimos días para configurar la Mesa del Congreso. Los socialistas y Sumar —la plataforma liderada por la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz— deben convencer a PNV, EH Bildu, BNG, Esquerra Republicana y Coalición Canaria (CCa) si quieren tener una mayoría progresista en la Mesa. Un organismo que incluye la presidencia de la Cámara Baja, que los socialistas no están dispuestos a ceder a pesar de que la formación canaria ha solicitado que sea el PNV quien la ostente. Sin el apoyo de CCa el PSOE necesitará a los diputados de Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont.
Aunque Díaz ha asegurado que está negociando al "máximo nivel" con la dirección de Junts, menos de 24 horas no hay acuerdo que garantice que tanto la presidencia como la Mesa vayan a tener una mayoría de izquierdas. En este ambiente, Ferraz ha anunciado que mantiene a Patxi López al frente de la portavocía del partido en el Congreso de los Diputados. Una decisión que viene influenciada por la importancia que tendrán las negociaciones en la próxima legislatura. Un perfil que en el partido consideran más que hábil para afrontar las conversaciones con el resto de formaciones.
Dominar la Mesa del Congreso y la investidura
Los socialistas necesitan convencer a muchas formaciones —algunas muy alejadas de los postulados del PSOE— para reeditar un Ejecutivo de coalición con una agenda legislativa progresista. Para ello es fundamental que la Mesa del Congreso no tenga una mayoría conservadora. Este jueves se apreciará cómo de encaminada puede estar una futura legislatura. Si los socialistas consiguen que la presidencia, vicepresidencias y secretarías queden en manos de socialistas y aliados parlamentarios, controlarán el calendario de la Cámara. También tendrán mayoría para decidir qué propuestas admitir.
Pero si el organismo cae en manos de la derecha, la posibilidad de una repetición se acercará.
"Es una persona de consenso y dialogante", señalan desde la dirección socialista. Dos cualidades que serán fundamentales para los dos combates que quedan por delante: Mesa del Congreso e investidura.
Mismos motivos que en 2022
La dirección del PSOE dio un cambio a la portavocía hace un año. Desde Ferraz rechazaron que se tratara de un castigo a los antiguos miembros en el cargo: "Simplemente, responde a las necesidades del partido. Hay veces en las que necesitas un perfil más hábil a la hora de sacar adelante las negociaciones con el resto de fuerzas parlamentarias", aseguraban a ECD desde la cúpula socialista para justificar el nombramiento de López.
Estos motivos se repiten doce meses después ante un escenario más complejo que hace un año, cuando los votos de ERC, PNV y Bildu eran suficientes para sacar adelante los proyectos de ley. El perfil de político vasco, dialogante y con experiencia, encaja con lo que el PSOE necesita no solo para los próximos años, sino para las próximas semanas.
Máxima discreción
En el seno del PSOE hay un silencio absoluto. Los socialistas, que mantienen conversaciones con el resto de partidos desde hace días, no quieren filtraciones ni ruido. Las negociaciones se están llevando con el máximo sigilo, sin dar lugar a quinielas. Las únicas novedades llegan de la mano de los propios canales oficiales. Este martes el PSOE anunció que presentaría como candidata a presidir el Congreso a Francina Armengol, presidenta de Baleares, hasta hace apenas dos meses.
El resto de fuerzas que mantienen contacto con el PSOE también han optado por permanecer en silencio. A 24 horas de la votación, no ha habido declaraciones que permitan conocer qué se está debatiendo o cuáles son los principales puntos de discrepancia entre las formaciones que tratan de llegar a un acuerdo. PNV y Junts se han sumado a este secretismo. Mientras, el PP tiene el apoyo de Vox y UPN,. Si consigue el "sí" de Coalición Canaria y Junts no apoya a los socialistas, su candidata, Cuca Gamarra, será la próxima Presidenta del Congreso de los Diputados.
