El PSOE pretende frustrar las conversaciones de Feijóo cerrando sus propios acuerdos antes que el PP
Los socialistas ya han comenzado a hablar con el resto de partidos para conseguir una mayoría y dejar sin margen a los populares
- No aparcar las negociaciones
- Llegar a acuerdos para una investidura rápida
- Sin temor a que el PP sume
- Junts, en el foco
El Partido Socialista ya trabaja en una hipotética investidura de Pedro Sánchez. En Ferraz observan con atención la ronda de negociaciones del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que se someterá a la votación a finales de septiembre tras ser designado por el rey Felipe VI como candidato. "Estamos expectantes", afirman desde Ferraz, pero ya han comenzado a conversar con el resto de partidos para conseguir lo que consideran "la única investidura posible".
Los socialistas buscan encauzar poco a poco las negociaciones con las formaciones políticas necesarias para superar los 175 escaños. Un trabajo que será discreto —como ya sucedió durante las conversaciones para pactar la Presidencia y la Mesa del Congreso— y con el que buscan inutilizar la investidura y las negociaciones que mantiene Feijóo para ser elegido presidente antes de que se someta al pleno de la Cámara Baja el próximo 27 de septiembre. Llegar a acuerdos antes de la investidura del líder del PP.
No aparcar las negociaciones
La idea del PSOE nunca ha sido pausarlo todo hasta que Feijóo falle en su investidura. Los socialistas no quieren demorar los acuerdos con las formaciones políticas. Para alcanzar una mayoría viable, Ferraz tiene que atar los síes de Sumar y BNG —que ya han mostrado su disposición a hacerlo— y convencer también a los partidos vascos (el Partido Nacionalista Vasco y EH Bildu) y catalanes (Esquerra Republicana y Junts Per Catalunya).
Ya mostraron un primer acuerdo el día de la constitución de Las Cortes. Los socialistas consiguieron la presidencia del Congreso después de que todas estas formaciones votaran a favor de su candidata: Francina Armengol. El PP se quedó en 139 apoyos después de que Vox decidiera votar a su propio candidato en vez de a la popular Cuca Gamarra.
Desde entonces, las conversaciones han seguido su curso con la mirada puesta en la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Una ocasión que en Ferraz creen seguro que llegará después de que la oportunidad de Feijóo resulte fallida. "Somos la única opción posible", reiteran desde la dirección socialista. De hecho, el PSOE ya trabaja con el objetivo de cerrar acuerdos cuanto antes, sin demora, pues presentarlos antes de la investidura de Feijóo neutralizaría la propia votación y las negociaciones del presidente del PP.
Llegar a acuerdos para una investidura rápida
El plan socialista pasa por no retrasar tampoco el futuro pleno de investidura de Sánchez. Cuentan con que el rey Felipe VI propondrá al líder del Ejecutivo como candidato y, para entonces, ya se habrán alcanzado pactos con los partidos a su izquierda y las formaciones catalanas y vascas. Una votación rápida que permita formar Gobierno en octubre.
Sin embargo, estas negociaciones se prevén discretas. Un modus operandi que está imperando en esta legislatura desde que se celebraran las elecciones generales el pasado 23 de julio. De hecho, los socialistas no anunciaron que tenían mayoría para conseguir la Presidencia del Congreso y fue Junts per Catalunya quien se pronunció una hora antes de la votación para comunicar su apoyo a Armengol. "Vamos con discreción", afirmaban desde la cúpula socialista. Esta tónica se repetirá durante las próximas semanas.
No se irá avanzando qué se acuerda sino que será al final del camino cuando se traslade a la opinión pública. Un planteamiento que han calcado en el PP, que también quiere evitar cualquier filtración sobre las conversaciones que mantenga con otros partidos. Fuentes de EH Bildu también confían en que habrá acuerdo: "Será una montaña rusa, pero habrá Gobierno. No hay otra", aseguran a ECD.
Sin temor a que el PP sume
En Ferraz no tienen miedo a que los populares negocien. "Nos mantenemos expectantes", aseveran, pero tienen confianza en que Feijóo no logrará los apoyos suficientes. Los populares necesitan el sí de Vox, Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro y, al menos, el Partido Nacionalista Vasco. El único que —según consideran en Génova— podría sumarse al acuerdo. Sin embargo, los nacionalistas vascos ya han reiterado su negativa a participar en cualquier acuerdo en el que esté la formación liderada por Santiago Abascal. Si la rotundidad del PNV se mantiene, los populares tienen complicado no salir derrotados de la investidura.
Junts, en el foco
En los últimos días, el PP se ha abierto a sentarse a negociar con Junts. “Es un partido cuya tradición y legalidad no están en duda”, aseguró Esteban González Pons, vicesecretario de acción institucional del PP. Una giro de 180 grados respecto al partido de Carles Puigdemont, contra el que habían mantenido un discurso muy crítico tras el desafío separatista del 1 de octubre.
Mientras, los socialistas mantienen contactos con la dirección del partido independentista al margen de las conversaciones que puedan tener con el PP. "Vamos a mantener una posible negociación con discreción", afirman fuentes de Junts a ECD, pero no especifican si ya han comenzado a negociar con los dirigentes populares.
