Puigdemont y Junqueras están dispuestos a abandonar la política

Pedro Sánchez tendrá tiempo hasta finales de noviembre para ser investido presidente del Gobierno tras el fracaso de Alberto Núñez Feijóo. Mientras tanto, PSOE, ERC y Junts negocian ya fórmulas para posibilitar la amnistía de todos los implicados en el ‘procès’, con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras como máximos protagonistas.

Puigdemont y Junqueras compiten por arrebatarse el papel de estrella en las conversaciones para la investidura. Están agriamente distanciados, pero sus caminos convergen ante la posibilidad de que la amnistía los rehabilite para la política representativa.

Los dos comparten el sentimiento de haber sido apartados de la Generalitat con el trabajo a medio hacer -uno escapó a Bélgica y el otro acabó en la cárcel-, y tanto en Junts como en Esquerra han venido subrayando que sería “inaceptable” una amnistía que condicionara los derechos políticos de ambos.

Dispuestos a dejar la política

Sin embargo, según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes de su máxima confianza, Puigdemont y Junqueras están dispuestos a abandonar la política activa aunque se beneficien de una amnistía.

Hay que recordar que el expresident está reclamado por la justicia española desde 2017 y el Tribunal General de la Unión Europea ha avalado que el Parlamento Europeo le haya retirado la inmunidad. En su entorno aseguran que asume que España “no toleraría verle como candidato a la Generalitat tras la amnistía”. Por lo tanto, no descartan que se mantenga como eurodiputado.

Por ello, la opción de mitigar la carga penal de los implicados en el ‘procès’, entre ellos a Puigdemont, ya no es una línea roja y se están evaluando “fórmulas” para que pueda tener encaje dentro de los límites de la Constitución, aunque de momento sí se sigue rechazando de plano todo lo que tenga que ver con un referéndum en Cataluña.

Pere Aragonès, consolidado

En el caso de Oriol Junqueras, cuya pena de 13 años de cárcel ya fue indultada por el Gobierno en junio de 2021, su única aspiración ahora es que se le levante la inhabilitación que lo aleja de los cargos públicos.

Sin embargo, en la dirección de Esquerra se da por sentado que el president Pere Aragonès desempeña con eficacia el papel de hombre del partido en la Generalitat. “Si llega la hora, Oriol hará lo que sea mejor para el proyecto, y si ve que lo mejor es la reelección de Aragonès, no pondrá ninguna objeción”

“Al fin y al cabo, él es el presidente del partido y quiere lo mejor para el partido”, afirma una persona de su máxima confianza. El líder de ERC ha llegado además a la conclusión de que Aragonès está perfectamente consolidado como su sucesor.

Renuncia a la vía unilateral

Tras el giro de 180 grados en una postura política que se había mantenido durante cinco años, tal y cómo se contó hace unas semanas en ECD, Sánchez tiene decidido también exigir a Puigdemont y Junqueras, como principales caras visibles del independentismo, que se comprometan por escrito a no repetir una intentona separatista como el 1-O.

Es decir, aquellos que quieran beneficiarse de la amnistía o la fórmula asimilable que se acabe diseñando tendrán que renunciar a la vía unilateral.

Va a ser una de las condiciones principales que Moncloa va a incluir en el pacto para aprobar la ley de amnistía que exigen los líderes de Junts y ERC, a cambio del apoyo de los socios nacionalistas y separatistas a la investidura del líder del PSOE.