Pedro Sánchez prepara un Gobierno con ministros más combativos
Va a recuperar figuras con peso político y discurso duro. En el entorno del presidente se barajan nombres como José Luis Ábalos, Ximo Puig, Óscar Puente…
- Explicar mejor las medidas
- Errores en la pasada legislatura
- Recurrir a Zapatero
- Discursos más duros
- El recurso a Óscar Puente
- Los expresidentes, en las cábalas
El futuro Gobierno debe tener un perfil más político. Es el diagnóstico que realiza el PSOE, tras analizar lo sucedido en la pasada legislatura. La remodelación del Ejecutivo aprobada en el verano de 2021 dejó fuera a figuras con más mordiente y colmillo en sus discursos, como el ministro de Transportes y hasta entonces secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos.
Desde aquel cambio, ha ido creciendo el convencimiento de que en el Consejo de Ministros faltaban figuras que defendiesen más y mejor las medidas sociales aprobadas.
Aunque aún falta por resolver el acuerdo para la investidura, tanto en el partido como en Moncloa se ha instalado la idea de recuperar ‘pesos pesados’ del partido y de impulsar nuevas voces con un perfil más combativo, según ha podido confirmar Confidencial Digital en fuentes socialistas.
Explicar mejor las medidas
El sentir del partido y de la cúpula de Ferraz es que, durante los últimos cuatro años, se han tomado buenas medidas, pero no se han explicado correctamente.
Se trata de un problema que fue especialmente patente en la última etapa del Gobierno, según analizan en el PSOE. “Un ejemplo claro fue la ‘ley del solo sí es sí’. Hubo errores, pero esa norma estaba repleta de avances positivos”, comentan desde el partido. Avances que no se vendieron bien.
Ahora buscan recuperar ese esfuerzo pedagógico en la comunicación del Ejecutivo, con el fin de no perder más la batalla del ‘relato’ y defender adecuadamente las propuestas más ideológicas del futuro Gobierno.
Ese fallo, por cierto, lo detectaron en el PP un año antes de las elecciones: “Han estado meses haciendo comunicación defensiva”, comentaban a ECD desde la cúpula de Génova a falta de dos meses para las elecciones autonómicas y regionales del pasado 28 de mayo.
La rebaja del delito de malversación y la derogación de la sedición fueron el comienzo de un curso con muchas polémicas que dañaron las perspectivas electorales de los socialistas.
Errores en la pasada legislatura
“Dijeron que, con las uvas, la gente se olvidaría. Pero, ¿qué ha sucedido desde que empezó el año? Repunte en la inflación, se han peleado por la ley ‘trans’ y el ‘solo sí es sí’, los trenes que no caben por los túneles y el escándalo del Tito Berni”, aseguraban en el entorno del presidente popular, Alberto Núñez Feijóo.
Una tendencia que se tradujo en una dura merma de poder territorial en los comicios autonómicos de mayo. Los socialistas perdieron los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, La Rioja y Baleares. Todos pasaron a manos del PP tras alcanzar distintos acuerdos con Vox.
Además, la campaña de las municipales quedó marcada por tres acontecimientos que no permitieron al PSOE vender los logros conseguidos: la inclusión de 44 ex miembros y condenados de ETA en las listas de EH Bildu; el caso de racismo contra el jugador del Real Madrid, Vinicius Jr.; y las denuncias de fraude electoral en Melilla, que el PP atribuyó a los socialistas.
Recurrir a Zapatero
Por el contrario, la campaña de las elecciones generales del 23-J fue bien distinta. Conscientes de los errores cometidos durante el último año de legislatura, Ferraz se lanzó a manejar la comunicación y recurrió a una figura que demostró ser trascendental: el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
“Se tuvo que recurrir a él para rescatar, precisamente, ese perfil político que nos había faltado desde hacía meses”, explican ahora voces importantes del partido.
El ex presidente acudió a una entrevista con la Cadena COPE que tuvo una gran acogida en Ferraz; y el camino quedó marcado. A continuación, Pedro Sánchez comenzó una ronda de entrevistas, incluyendo los medios considerados “hostiles”: estuvo con Carlos Alsina en Onda Cero, en ‘El Hormiguero’ con Pablo Motos, y, por último, en ‘El programa de Ana Rosa’. Tres de los espacios más críticos con la gestión de Sánchez.
¿Qué sucedió? Contra todo pronóstico, los socialistas voltearon las encuestas y terminaron mejorando el resultado electoral de 2019. Sumaron un escaño más, mientras el Partido Popular solo les aventajó en 16, pese a que los sondeos arrojaban inicialmente una diferencia de hasta 40 diputados.
El protagonismo de Zapatero no quedó ahí. Como adelantó ECD, el PSOE ha vuelto a recurrir al ex presidente como pieza clave de la comunicación para hacer pedagogía sobre la amnistía.
Discursos más duros
Ahora, la intención de Ejecutivo es, no solo mejorar la explicación de las medidas, sino dejarlas en manos de perfiles más duros. De figuras que sean capaces de articular respuestas más contundentes contra la oposición.
Un enfoque que quedó huérfano tras la última remodelación del Gobierno, en el que se optó por perfiles más tecnocráticos en vez de políticos. “No quedó nadie para defender al presidente”, afirman las fuentes socialistas.
El recurso a Óscar Puente
Los partidos a la izquierda del PSOE también han acusado la escasez de mensajes contundentes y de perfiles más convincentes, por lo que han reclamado a los socialistas que recuperen figuras de mayor peso político.
Por ello, en todos los sectores del partido gustó mucho la intervención del ex alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en el pleno de investidura de Núñez Feijóo.
Se trata de una persona cercana al presidente, que protagonizó una de las intervenciones más destacadas y con mayor repercusión durante el debate. “Se respondió con contundencia, que es justo lo que ha faltado en algunos momentos”, añaden desde el PSOE.
Aquello supuso la confirmación de un sentir que recorre el partido, desde la militancia hasta el presidente. Una sensación que introdujo a Puente entre los nombres con más papeletas para hacerse con alguna portavocía del partido, o incluso como candidato a ocupar algún ministerio.
Los expresidentes, en las cábalas
Los socialistas se encuentran ocupados estos días en cerrar un acuerdo de investidura con el resto de fuerzas parlamentarias. Por ello, quieren ir paso a paso, siempre “con discreción”, reconocen en la dirección socialista. Ahora mismo, esa es la prioridad. Será después, si finalmente se alcanza un acuerdo, cuando se empiecen a barajar nombres de los nuevos protagonistas. Y, más en concreto, de quienes formarán el Gobierno.
“El presidente suele reservarse el anuncio de estas decisiones para él y no las revela hasta el final”, recuerdan ex altos cargos socialistas. Pero, dentro del partido, las miradas apuntan a varios expresidentes autonómicos que el 28-M salieron bien librados, como candidatos para recuperar ese perfil político que el PSOE ha echado en falta y que el presidente Sánchez pretende recuperar.
Se cita a figuras como Ximo Puig, expresidente de la Comunidad Valenciana; Guillermo Fernández Vara, expresidente de Extremadura, o Ángel Víctor Torres, expresidente de Canarias.
También José Luis Ábalos puede tener opciones de volver al Ejecutivo. Fuentes de su entorno aseguran que no ha recibido ninguna propuesta del presidente. Si sucede -añaden-, será entonces cuando se plantee qué hacer.
No obstante, a nadie en el entorno del presidente se ha pasado por alto un detalle no menor: todos los pesos pesados del partido citados son… varones. Y es que no abundan las mujeres con perfil político e ideológico firme.
No obstante, el Gobierno deberá respetar un mínimo de paridad, al menos de 40% a 60%. Esto abre una derivada que complica aún más el encaje que debe realizar Pedro Sánchez en las próximas semanas, en el caso de poder formar Gobierno.
su vuelta al Gobierno.
