Sánchez, emocionado con los ojos llorosos en su despacho tras la investidura
Los ministros le recibieron en la zona de Gobierno haciéndole un paseíllo. Bolaños, Calviño y Margarita Robles, los más exultantes
Pedro Sánchez logró este jueves su tercera investidura como presidente del Gobierno, después de ganar la moción de censura de 2018 y la investidura de enero de 2020.
El líder socialista esperó a saludar uno a uno a todos los diputados del PSOE, con los que se abrazó y besó. Después, ya con el hemiciclo vacío, posó para los fotógrafos en la mesa de los taquígrafos.
Paseíllo con los ojos llorosos
A continuación, Sánchez se dirigió a la zona reservada para el Gobierno en el Congreso de los Diputados.
Quienes le vieron llegar notaron que el presidente tenía los ojos llorosos, y que estaba visiblemente emocionado.
Los ministros, que habían salido minutos antes del hemiciclo, le esperaron en esa zona del Gobierno y le recibieron haciéndole un paseíllo, con aplausos, en medio de un ambiente de euforia. Sánchez se dirigió a sus colaboradores "muy emocionado" según indican fuentes del PSOE.
Bolaños, Calviño y Robles, emocionados
Entre todos, se vio especialmente exultante al titular de Presidencia, Félix Bolaños, uno de los hombres de mayor confianza de Sánchez, y que ha tenido un papel protagonista en las negociaciones para lograr los apoyos de otros partidos a la investidura.
Otra de las más contentas fue la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que está pendiente de que la Unión Europea la designe como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). "Ha sido el momento de las emociones", comentó la titular de Defensa, Margarita Robles.
En ese encuentro participaron otros dirigentes del PSOE como el portavoz en el Congreso de los Diputados, Patxi López; el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el primer secretario del PSC, Salvador Illa.
Después Sánchez salió del Palacio del Congreso, donde fue vitoreado por un nutrido grupo de asesores del PSOE, y se subió al coche oficial con destino al Complejo de la Moncloa.
La alegría era patente en las filas socialistas después de lograr una investidura que hace solo unos meses, después de perder muchos votos en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, parecía imposible.
Un destacado dirigente socialista, tirando de humor, señaló que hace poco estaban "en la UVI", recordando la famosa frase del expresidente del Betis, Manuel Ruíz de Lopera que en 1994 para celebrar un ascenso a Primera División dijo: "Estábamos en la UVI, nadie daba un duro por nosotros".
En las tribunas de invitados, también se pudo ver muy emocionada a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez.
Sánchez salió por la puerta trasera
Tiempo después, Sánchez salió al patio del Congreso entre gritos de "¡Presidente, presidente!", se subió a un coche y se marchó. Lo hizo por la entrada trasera de la cámara baja, la de la calle de Floridablanca, y no por la Carrera de San Jerónimo.
Pequeños grupos de manifestantes se concentraban en esta última, tanto en la esquina con la calle de Cedaceros, como en la Plaza de Neptuno, ante un fuerte cordón policial de agentes antidisturbios y vallas.
