Sánchez trasladó a Otegi que no le haría lehendakari: “España no lo toleraría”

El PSOE comunicó a EH Bildu que, en el caso de que superen al PNV, la renuncia del ex dirigente de Herri Batasuna le permitirá darle su apoyo para gobernar en Euskadi

Archivo - Arnaldo Otegi.
Archivo - Arnaldo Otegi.
  1. El PSOE será clave
  2. No le haría lehendakari
  3. Blanqueamiento político
  4. Los intentos de Otegi
El coordinador de general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y Pello Otxandiano presental el Pacto de Bienestar en San Sebastian 4/10/2022 Foto Unanue
Sánchez trasladó a Otegi que no le haría lehendakari: “España no lo toleraría”.

Arnaldo Otegi ha renunciado a ser candidato a lehendakari, después de que el PNV haya prescindido de Iñigo Urkullu, su valor electoral más seguro. En un momento en el que las encuestas le auguran por primera vez a EH Bildu una victoria en las elecciones autonómicas en el País Vasco. Un mensaje del propio Pedro Sánchez ha resultado clave.

Hay que recordar que EH Bildu ya no solo amenaza el liderazgo político del PNV en Euskadi, sino que está en disposición de derrotarle en las urnas en las elecciones autonómicas del año que viene.

Las últimas encuestas publicadas pronostican que la coalición surgida en 2012 bajo el férreo control de la izquierda abertzale obtendría 27 escaños en el Parlamento Vasco frente a los 25 de su rival nacionalista. Pero EH Bildu solo podrá gobernar si logra el respaldo del PSOE, que crece hasta los 13 parlamentarios.

Otegi ha rechazado que su paso a un lado en la carrera electoral se deba a que él pueda ser un lastre para el crecimiento electoral de Bildu, que se nutre fundamentalmente del declive de Podemos.

El PSOE será clave

El triunfo de EH Bildu, además, puede abrir por primera vez la política vasca a un “gobierno de izquierdas”, un eslogan compartido en las últimas autonómicas en Euskadi por independentistas y Podemos.

El PSOE vasco será la clave. Los 13 escaños que aspira a lograr serán determinantes para cronificar su alianza con el PNV o decantarse por EH Bildu, socio de Pedro Sánchez desde 2019.

Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes de Ferraz, Sánchez asume, por tanto, que se enfrentará en unos meses a un difícil dilema, si se confirman en las urnas los resultados que vaticinan la mayoría de las encuestas.

Antes del próximo verano encarará la necesidad de elegir en Euskadi entre uno de los dos partidos que le sustentan en Madrid. En la dirección de los socialistas admiten que resulta más cómodo justificar su apoyo al PNV siempre que éste quede por delante de Bildu.

No le haría lehendakari

Sin embargo, según las fuentes consultadas por ECD, el líder del PSOE ha trasladado en las últimas semanas de negociaciones para su investidura a los representantes de EH Bildu en Madrid que, en el caso de que superen al PNV en las elecciones autonómicas, la renuncia de Arnaldo Otegi le facilita darle la mayoría para gobernar en el País Vasco.

 

No pasa por alto que en los últimos días se han desvelado los informes policiales que vinculan a Otegi con tres secuestros y un asesinato por comandos de ETA a principios de los años 80. En el entorno del presidente del Gobierno aseguran a ECD que está convencido de que España “no toleraría verle como candidato a lehendakari”. Y así se le ha trasladado desde Moncloa al ex dirigente de Herri Batasuna.

Por lo pronto, el candidato del PSE-EE para las próximas elecciones vascas, Eneko Andueza, ha rechazado en las últimas horas la posibilidad de gobernar con EH Bildu o facilitarle el Gobierno, ya que asegura que es algo que no le interesa “de momento y probablemente de final tampoco” porque él aspira a ser el próximo lehendakari.

Blanqueamiento político

El cesarismo de Otegi en la izquierda abertzale se ha multiplicado desde que el ex preso de ETA abandonó la cárcel de Logroño el 1 de marzo de 2016.

Convertido en un héroe por los suyos, reconocido como un “hombre de paz” por el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, el ex miembro de ETA y dirigente de Herri Batasuna ha despegado a partir del giro estratégico que da la izquierda abertzale cuando decide acelerar su blanqueamiento político como socio de Pedro Sánchez.

Un protagonismo engordado por el PP y Vox para cuestionar a Sánchez y que ha empequeñecido al PNV, atado al presidente socialista mientras se sentía, como reconoció el presidente de los nacionalistas vascos, Andoni Ortuzar, tratado como un ‘kleenex’.

Los intentos de Otegi

El coordinador de EH Bildu ya fue candidato a lehendakari en dos ocasiones y lo intentó en otras dos. Cuando se presentó a las urnas en 1998 y en 2011 obtuvo unos pobres resultados. En 1998, Ibarretxe (PNV) ganó las elecciones con 350.000 votos y Carlos Iturgaiz (PP) fue el segundo más votado con 252.000 apoyos. Otegi se quedó en 224.000 papeletas.

Tres años después, Ibarretxe alcanzó los 604.000 votos, en gran parte con el respaldo de los seguidores de la izquierda abertzale. El candidato del PP Jaime Mayor Oreja (327.000) y el socialista Nicolás Redondo Terreros (253.000) también derrotaron a Otegi que logró 143.000 votos.

El líder de la izquierda abertzale sí que intentó presentarse en 2016 pero la Justicia recordó que sobre él aún pesaba una inhabilitación por ser condenado en el proceso ‘Bateragune’. Un juicio ahora pendiente después de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo sentenciara que no fue un proceso “justo”.

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