Sorpresa electoral: Pedro Sánchez podrá gobernar si consigue la abstención del partido de Puigdemont

Alberto Núñez Feijóo queda lejos de las expectativas y fracasa al no sumar mayoría absoluta con Vox, ni sumando a UPN y Coalición Canaria. Fiesta improvisada en la sede del PSOE

Simpatizantes del PSOE, ante la sede de la calle Ferraz.
Simpatizantes del PSOE, ante la sede de la calle Ferraz (Foto: Alejandro Martínez Vélez / Europa Press).
  1. Las derechas no suman
  2. El PSOE pierde pero podría gobernar
  3. Vox y Sumar
Militantes del PP en la calle Génova (Foto: Europa Press).
Militantes del PP en la calle Génova (Foto: Europa Press).

Un escrutinio electoral de infarto ha dado la victoria en las elecciones generales de este domingo al Partido Popular, que sin embargo no suma con Vox y Unión del Pueblo Navarro los 176 escaños de la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

Aunque esperan semanas e inclusos meses complicados, Pedro Sánchez podría seguir en La Moncloa si consigue los votos a favor de sus socios hasta ahora, y además Junts, el partido de Carles Puigdemont, no bloquea su investidura, al menos con una abstención.

Las derechas no suman

El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo ha conseguido ser el más votado este domingo 23 de julio, algo que no lograba desde las elecciones de junio de 2016 que ganó Mariano Rajoy.

Ha dado el salto desde los 89 escaños de Pablo Casado en noviembre de 2019 a los 136, muy lejos de la “mayoría amplia” a la que aspiraba Feijóo, y a unos escaños de agrupar una mayoría alternativa a Pedro Sánchez en la cámara baja de las Cortes Generales.

Feijóo ha logrado atraer a dos millones más de votantes, de 5 millones hace tres años y medio a más de 7 en estos comicios.

Pero la caída de Vox en casi un millón de votos ha dejado al partido de Santiago Abascal con 33 escaños, de los 52 que tenía hasta ahora.

De esta forma, la suma de PP y Vox se queda en 169 diputados, que serían 170 con el representante de Unión del Pueblo Navarro y 171 con Coalición Canaria.

Alberto Núñez Feijóo no encontrará en el Congreso de los Diputados más partidos a los que poder convencer de que le apoyen, al ser todas formaciones de izquierdas y/o nacionalistas o independentistas, y ante la casi imposible carambola que sería recibir al mismo tiempo los votos de Vox y el Partido Nacionalista Vasco.

El PSOE pierde pero podría gobernar

Los resultados del Partido Socialista pueden definirse como paradójicos. Por primera vez desde 2016, el PSOE no ha ganado las elecciones generales, al verse adelantado por el PP tanto en votos como en escaños.

 

Pero puede ser una “derrota dulce”, frente a la “amarga victoria” de Feijóo. Los socialistas consiguen dos escaños más, de 120 a 122, y ganan cientos de miles de votos (superan los 7 millones) y casi cuatro puntos porcentuales.

La suma del PSOE y Unidas Podemos logró 157 escaños en noviembre de 2019. Los socios de coalición han sufrido el desgaste, ya que Sumar, la candidatura de Yolanda Díaz, se queda en 31 escaños, de los 37 que tuvo Unidas Podemos.

Ahora, con 153 escaños con su socio de coalición, Sánchez lo tendrá más difícil para ser investido. En enero de 2020 le bastó con 167 votos a favor y las 18 abstenciones de Esquerra Republicana de Catalunya y de EH Bildu.

Para superar los votos negativos de PP, Vox y UPN (170), el líder socialista necesitaría los votos favores de ERC (que sufre un severo batacazo y queda en 7 diputados), EH Bildu (6), PNV (5) y el BNG.

Agruparía 172 escaños a favor. En el aire quedan los 7 escaños de Junts, el partido independentista catalán heredero de Convergència i Unió que abandera Carles Puigdemont desde Waterloo, aunque ya no sea formalmente su líder.

Junts ha jugado la baza del independentismo radical, y en campaña ha proclamado que sus diputados iban a las Cortes Generales a “bloquear el Estado”, dando a entender que se negarían a facilitar la investidura de Pedro Sánchez si no admite el derecho de autodeterminación de Cataluña.

Si los 7 diputados de Junts votaran en contra en la investidura, como el PP, Vox, UPN... Sánchez no lograría ser investido. El actual presidente necesitará ganarse al menos la abstención de los seguidores de Puigdemont, siempre que agrupe a todos los demás partidos independentistas y de izquierdas del Congreso.

De no ser así, el fantasma del bloqueo, de las investiduras fallidas y de la convocatoria anticipada de elecciones dos meses después de la primera investidura, como pasó en 2016 y en 2019, se podría convertir en realidad.

Vox y Sumar

Otra batalla que se libraba en estas elecciones era la del tercer puesto. Sumar no consiguió arrebatárselo a Vox, a pesar de la caída en escaños del partido de Santiago Abascal.

Con un descenso de 3,6 a 3 millones de votos, Vox perdió 19 años, de 52 a 33.

Sumar, por su parte, logró 2.980.087 votos y 31 escaños.

En noviembre de 2019, yendo por separado, Unidas Podemos, Más Madrid-Más País y Compromís lograron 3.678.474 sufragios y 40 diputados: 37 de Unidas Podemos, 2 de Más Madrid y 1 de Compromís.

Sin embargo, el batacazo de Vox sí le supone alejarse del sueño de convertir a Santiago Abascal en vicepresidente de un Gobierno de coalición con el PP de Feijóo, mientras que Yolanda Díaz aspirará a seguir como vicepresidenta del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

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