La colaboración de la CIA con el CNI ha sido clave para la detención de los nueve yihadistas
Washington llevaba años siguiendo al líder de la célula tras haber pasado por Guantánamo
El CNI y la CIA estadounidense han colaborado “activamente” en detención la pasada madrugada de nueve personas presuntamente relacionadas con una red internacional de captación yihadista. Estados Unidos llevaba años monitorizando las actividades del jefe de la banda.
Entre los nueve detenidos en Madrid, arrestados por agentes de la Comisaría General de Información, se encuentra el marroquí Lahcen Ikasrrien. El considerado líder de la banda fue detenido en 2001 y trasladado a la prisión de Guantánamo, donde permaneció preso hasta 2005.
Posteriormente, la Audiencia Nacional tramitó una denuncia por torturas de Ikasrrien contra el Gobierno de Estados Unidos y el presidente George W. Bush. Una causa que el pasado mes de abril se negó a cerrar el juez Pablo Ruz.
La CIA, clave en la detención
Según explican fuentes de los servicios de inteligencia españoles a El Confidencial Digital, una de las claves de la detención de Ikasrrien –y con él otros ocho presuntos yihadistas- fue el la monitorización continua que Estados Unidos y sus servicios de información antiterroristas realizaron durante años sobre los movimientos del líder de la célula.
Se trata, dicen, de una técnica que ha puesto en funcionamiento Estados Unidos y que está ofreciendo muchos resultados: seguir los pasos de aquellos que han pasado por Guantánamo u otro centro de detención para terroristas, así como a aquellos que han estado en algún momento en países donde Al Qaeda mantiene campos de entrenamiento para terroristas.
Esa información se comparte con los países en los que residen los sospechosos, que inician una investigación local –que en este caso terminó en redada y detenciones-. En el CNI consideran que la relación entre los servicios secretos españoles y americanos “es excelente en este momento”, según indican a ECD.
Tal y como aseguran las voces consultadas, de toda solvencia, el Centro Nacional de Inteligencia recibió varios avisos por parte de la CIA –“y otros organismos de seguridad estadounidense”, añaden- de las actividades sospechosas de Ikasrrien en relación con células de captación y envío de yihadistas a Irak y Siria.
Los yihadistas que captaban eran enviados a estos países de forma indirecta, volando hacia algún país vecino y tratando de colarse clandestinamente en el país para unirse a las filas del ISIS (Estado Islámico para Irak y Levante) y luchar contra los gobiernos de ambos países –en Irak incluso han tomado el control de varias ciudades importantes, como Mosul-.
