La familia de Pablo González contradice al Gobierno: sí ha colaborado tras su detención en Polonia

En la sesión de control del Gobierno de la pasada semana, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, preguntó a Pedro Sánchez por la situación de Pablo González. Ese día, el presiente del Gobierno descartó la opción de elevar una queja formal a Polonia. 

Además declaró en referencia a la inocencia del reportero que "en este caso hay aspectos que no se pueden revelar porque el señor González ha pedido que no se revele porque está en juego su presunción de inocencia". 

Anteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares señaló en una respuesta a una senadora de Bildu, que "es difícil dar explicaciones porque hay muchas cosas que no podemos revelar" y el periodista "nos ha pedido que no se revelen algunas cosas". 

Ante esta respuesta, la familia de Pablo González ha descartado esta versión de los hechos. Según declaran a Confidencial Digital fuentes de su entorno, el periodista detenido en Polonia se ha mostrado "siempre dispuesto a colaborar" para demostrar su inocencia y no se negó en ningún momento a hablar sobre ningún tema.

Debido a esta contradicción entre ambas versiones, fuentes de la familia de Pablo González añaden que esta versión de los hechos se la ha facilitado el cónsul de España en Polonia, el cual ha sido el único que ha podido visitarle a lo largo de los más de 40 días desde que ha sido detenido. Tal como aseveran, el diplomático reveló esta información en una conversación telefónica con la mujer del periodista, Oihana Gorane.

Trámites para ver a su esposa

Ya son 42 días los que Pablo González lleva en prisión. Su abogado, Gonzalo Boye, todavía no ha podido visitarlo. Este hecho ha sido calificado por el letrado como “inhumano” al considerar que cualquier persona, sea culpable o no, tiene derechos.  

Boye ha relatado a Confidencial Digital que la situación fue denunciada hace unas semanas al Consejo de Abogados Europeo porque los criterios de Polonia son contrarios a los de la Unión Europea.

Desde que el 2 de marzo solicitaron ayuda al Ministerio de Exteriores, el cónsul ha podido visitar al periodista hasta en dos ocasiones. Según fuentes del ministerio, estos encuentros entre ambos son complicados porque la prisión en la que se encuentra Pablo González no está en Varsovia y, además, “hay que respetar el procedimiento legal, los trámites y el sistema penitenciario de Polonia”. 

El cónsul está en contacto con la familia de González de forma “constante” para transmitirle la situación en la que se encuentra ya que ellos tampoco han podido hablar con él durante todo este tiempo. Según el Ministerio de Exteriores, se encuentra en buen estado y pronto podrá hablar con su mujer. 

Los trámites para que se lleve a cabo esa comunicación ya han comenzado, aunque todavía se desconoce la fecha en la que tendrá lugar la llamada. Esta demora surge porque Polonia solicita unos documentos “muy específicos en comparación con otros países”.