Margarita Robles cambia de versión sobre por qué cesó a la directora del CNI

En mayo de 2022, cuando llevaba en el cargo poco más de dos años, Paz Esteban, primera mujer que llegó a la dirección del Centro Nacional de Inteligencia, fue cesada como resultado de la crisis por las escuchas telefónicas con ‘Pegasus’ a miembros del Gobierno.

Paz Esteban López (Madrid, 1958), licenciada en Filosofía por la Complutense, había ingresado en 1983 en el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), antecedente del CNI, durante el mandato de Alonso Manglano. Se especializó en inteligencia exterior y nunca ejerció como agente de campo.

Sus primeros trabajos fueron la realización de informes sobre la permanencia de España en la OTAN, antes del referéndum de 1986, y también, como analista, elaboró otros sobre los atentados del 11-S y del 11-M.​

Al lado de Sanz Roldán

En 2010, Félix Sanz Roldán, director del CNI, la nombró jefa de su gabinete técnico, y años después, en 2017, con la dimisión de Beatriz Méndez de Vigo, pasó a secretaria general del Centro.

Sanz Roldán cesó en julio de 2019, al finalizar su segundo mandato, y entonces Paz Esteban fue nombrada directora, pero todavía con carácter interino debido a que en ese momento el Gobierno se encontraba en funciones tras las generales de abril de 2019.

Una vez constituido el nuevo Gobierno, en febrero de 2020 quedó confirmada como directora.

Espionaje a independentistas

En abril del año pasado, saltó a la luz el escándalo del espionaje telefónico a medio centenar de independentistas catalanes, mediante la utilización del sistema israelí ‘Pegasus’, y la acusación se dirigió contra el CNI.

Desde Esquerra Republicana de Cataluña, y también desde Podemos, socio de Gobierno con los socialistas, pidieron responsabilidades a la ministra de Defensa, Margarita Robles.

El Gobierno respaldó al CNI, diciendo que todas sus actuaciones las realiza dentro de la legalidad y con autorización judicial.

En mayo, la directora, Paz Esteban, compareció en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, donde reconoció que la agencia había llevado a cabo espionajes a 18 personas del independentismo, con permiso judicial.

Durante la comparecencia, mostró la autorización del magistrado del Supremo para realizar las escuchas, así como la lista de investigados. Y negó que existieran “elementos descontrolados” dentro del CNI que espiaran sin su conocimiento.

Del apoyo, al cese

En un primer momento, la ministra de Defensa apoyó la actuación de la directora y del Centro. Protagonizó en el Congreso una firme defensa de la persona y profesionalidad de Paz Esteban, y de su trabajo al frente del servicio de información.

Sin embargo, las protestas continuaron​, y desde Esquerra, socio parlamentario del Gobierno, y desde Podemos, se exigió el cese de Robles, bajo la acusación de avalar el espionaje a independentistas.

Según se publicó entonces, el propio Pedro Sánchez exigió a Margarita Robles que asumiera responsabilidades como cabeza del CNI, ante lo cual la ministra optó por decidir el cese de Paz Esteban, a pesar de haber dicho en el Congreso que había actuado dentro de la legalidad.

Sustitución, no destitución

En mayo se anunció el cese de la directora. Paz Esteban no quiso que su salida pareciera una renuncia voluntaria, y por eso en el decreto no constó la fórmula de cese “a petición propia”.

La ministra extremó entonces el cuidado en el trato que se le daba, para lo cual decidió ser ella quien compareciera en la rueda de prensa tras al Consejo de Ministros para informar del acuerdo. Además de no pronunciar ninguna palabra de crítica o condena del trabajo realizado, trató de convencer de que no había existido “destitución” (con el sentido peyorativo que tiene la palabra) sino solamente una “sustitución”.

Y también la ‘cuidó’ durante la toma de posesión de la sucesora, Esperanza Casteleiro, celebrado en la sede del CNI, llamándole “Paz, querida Paz”, e insistiéndole para que figurara en la fotografía oficial del acto.

Versiones sobre el cese

La versión que dio Pedro Sánchez, en el Congreso fue que el cambio de la directora se había decidido por un “evidente fallo” sobre las comunicaciones del Ejecutivo, lo que permitió la intromisión de piratas informáticos, a través del virus ‘Pegasus’, en los terminales del presidente, el ministro del Interior, y la ministra de Defensa.Es decir, no citó las escuchas a los independentistas.

Cuando ha pasado más de un año del cese de Paz Esteban, la ministra de Defensa ofrece ahora, en ámbitos privados, una explicación diversa a la de mayo de 2022. Entonces afirmó que su actuación como directora del CNI había sido correcta, pero ahora da una versión distinta.

Margarita Robles afirma que Paz Esteban fue destituida por un fallo profesional: como directora del CNI ella sabía, desde nueve meses antes, que los separatistas catalanes iban a sacar el asunto del espionaje con Pegasus, y “no hizo nada para impedirlo”.

Habla también de “cese político, como otros muchos en la Administración”, ya que ocupaba un cargo político, como secretaria de Estado que era.