La Policía aprovechó la cumbre de la OTAN para comprar pelotas antidisturbios

“En atención a las circunstancias extraordinarias a las que se ha de hacer frente (especial mención a la Cumbre de la OTAN que se celebrará el 29 y 30 de junio), entra dentro de lo esperado que las reservas de este tipo de material puedan reducirse de forma considerable”, indica el documento consultado por ECD y fechado en junio de este año.

El Ministerio del Interior solicitó un mínimo de 39.000 pelotas de caucho de color negro (valoradas en más de 50.000 euros) para el año 2022, coincidiendo con la histórica cumbre de la Alianza Atlántica en el marco de la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero.

La Cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid a finales del pasado junio, juntó en la capital española a más de 40 líderes internacionales y 5.000 asistentes que fueron protegidos por 10.000 agentes de las fuerzas de seguridad, entre los que se encontraban miles de agentes antidisturbios.

Decenas de plataformas (algunas apoyadas por socios del Gobierno como Unidas Podemos e Izquierda Unida), movimientos antisistema y miembros de la izquierda radical crearon la "contracumbre". Por ello las fuerzas policiales se reforzaron para evitar percances.

La Policía Nacional subraya que “la previsible conflictividad inherente a este tipo de actos públicos, en los que se congregan colectivos adscritos a determinados movimientos sociales, como pueden ser los “antibelicistas” o “antisistema” entre otros, obligan a la provisión suficiente de este tipo de material”.

Ante la problemática de generar disturbios que provocasen una interrupción o alteración de la Cumbre, los actos en el centro de Madrid o el retraso de las comitivas de camino a IFEMA, la Policía señalaba que “en caso de que se produzcan conflictos, originados por la existencia de individuos o grupos organizados antisistema o radicalismos violentos de naturaleza política, la Policía Nacional tendrá la obligación de intervenir para proteger la integridad física y los derechos individuales, el mobiliario urbano y la propiedad privada”. Finalmente, las expectativas de grandes percances se esfumaron debido al poco seguimiento de estos movimientos residuales y el músculo policial exhibido en la calle. 

Indican que este tipo de intervenciones se producen con la finalidad de restablecer el orden público, cuando las advertencias verbales “no son suficientes” y se requiere del uso de “medios disuasorios” de forma progresiva ante la “comisión de delitos violentos”. Por ello, indica la división Económica y Técnica de la Policía Nacional, se requiere del aprovisionamiento de “pelotas de caucho” para la “disolución y fragmentación de masas violentas”, que les permitan a las unidades de orden público materializar sus cometidos con las máximas garantías de seguridad y para la reposición del citado material que se ha agotado por su utilización en intervenciones anteriores.

“La posibilidad de que se agoten las existencias obrantes en los depósitos de la Dirección General de la Policía, obliga a contar con un aprovisionamiento suficiente, en orden a satisfacer demandas futuras que puedan producirse en los meses posteriores al evento referenciado y de especial relevancia del que se informa”, escribe la Policía Nacional.

Polémica medida policial

El Congreso de los Diputados está tramitando una proposición de ley llevada a las Cortes por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) para sustituir la Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada en 2015 gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular y señalada de aquella por la oposición socialista y partidos de izquierda con el sobrenombre de ‘ley mordaza’.

Socialistas y morados llevaban en sus programas electorales la derogación de esta ley al señalar que vulneran los derechos de los manifestantes. Uno de los puntos a tratar fue la prohibición de utilización de pelotas de goma que utilizan las unidades antidisturbios de varios cuerpos, como la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Ertzaintza en caso de encontrarse con manifestantes violentos. Las pelotas de goma se prohibieron en el año 2014 en Cataluña. La prohibición sólo afectó a los Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil pueden usar este material en la comunidad autónoma. 

El uso de este material se ha encontrado ocasionalmente en el foco de la polémica por la pérdida de decenas de ojos a manifestantes e incluso el fallecimiento de un aficionado del Athletic Bilbao tras un disparo de este material por parte de un miembro de la Ertzaintza.

Sindicatos policiales como JUPOL comentan a este periódico que no se encuentran ni en contra ni a favor de este material. "Si nos dieran una alternativa a las pelotas de goma que garantizara las mismas condiciones o mejores de uso, estaríamos conformes. Pero de momento ninguna opción sirve para restablecer el orden público y repeler agresiones".