El retraso en la compra de helicópteros complica los rescates marítimos en Euskadi
La flota de la Ertzaintza lleva sin renovarse desde 2009 y solo cuenta con dos aeronaves. Los agentes denuncian que no tienen la capacidad para actuar en el mar
- Un helicóptero de sustitución en camino
- Exclusión "injusta" de una empresa gallega
- Diez años de parches con alquileres
La renovación de la flota de helicópteros de la Ertzaintza no termina de materializarse. Tras más de una década sin cambios, los agentes siguen esperando que las dos aeronaves –matriculadas en 1996– de las que dispone el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco para realizar servicios de vigilancia y rescate sean reemplazadas por otras más modernas. Las actuales, según ha podido saber ECD, cuentan con una capacidad limitada para actuar en el agua.
Las fuentes consultadas explican que únicamente pueden operar en primera línea de costa y en los acantilados, pero más allá del litoral no. Si ocurre algún accidente en alta mar, en la mayoría de casos, acude al rescate el dispositivo de Salvamento Marítimo de Cantabria, ya que los helicópteros de la Ertzaintza no llevan incorporados de forma permanente los flotadores, que les permitirían mantenerse estables en el agua sin hundirse.
Los datos remitidos por la Dirección de Atención de Emergencias reflejan una diferencia abismal entre el número de rescates marítimos de montaña y el de los marítimos que han tenido lugar en Euskadi. De las 524 actuaciones de emergencia en montaña que se registraron en 2022, 110 fueron llevadas a cabo por la Ertzaintza (el 21%), mientras que de las 498 realizadas en medios acuáticos solo pudieron participar en 23 (el 4,6%). En 2021, las estadísticas arrojan cifras similares.
Un helicóptero de sustitución en camino
En estos momentos, el Gobierno Vasco tiene abiertos sendos procedimientos de contratación de dos helicópteros para la Ertzaintza, según cuentan fuentes del Departamento de Seguridad. “Uno de ellos está aún en proceso de contratación, pero el otro ya está firmado y lo está construyendo Airbus”, añaden y especifican que no se trata de una ampliación de flota, sino de una sustitución. El presupuesto del acuerdo es de nueve millones de euros, según consta en el portal de contratación pública.
Se trata del modelo H135, más moderno, rápido y potente que el actual (EC-135 T1). Pero voces expertas aseguran que no deja de ser "un parche", ya que este helicóptero también posee capacidad de actuación marítima "limitada", al no llevar integrado los flotadores, que se colocan en los llamados patines, sobre los que se apoya la aeronave.
Exclusión "injusta" de una empresa gallega
En verano del año pasado, la aerolínea sueca Avincis –antes, Babcock Critical Mission Services– se retiró inesperadamente de un contrato millonario con el Gobierno Vasco porque "dejaron de considerarlo rentable". El acuerdo incluía el alquiler de una moderna aeronave Leonardo AW-169 para la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza por 14 millones de euros durante cinco años. La licitación salió a concurso hace más de diez años y solo se presentaron dos empresas.
Se pensaba que la unión de la empresa gallega Seprogal y Bigas Grup –las otras dos compañías que se postularon– se beneficiarían del abandono de Avincis, pero finalmente no ha sido así. Fuentes de la Seprogal muestran su malestar ante la decisión del Gobierno Vasco de excluirles "injustamente". "Llevamos años luchando por este concurso", subrayan.
Según señalan estas fuentes, la explicación que les dio la administración es que su CAMO (certificación de aeronavegabilidad que busca mantener el nivel de seguridad de las aeronaves) no era correcta. Sin embargo, Seprogal asegura que cumplen todos los requisitos y que consultaron a la Oficina Federal de Aviación de Alemania, quienes certificaron que la CAMO sí era válida. Recurrieron a la OARC (Órgano Administrativo de Recursos Contractuales), pero el Gobierno autonómico no ha esperado a la resolución y ha convocado un nuevo concurso para adquirir otro helicóptero, según cuentan.
Diez años de parches con alquileres
Los agentes de la Ertzaintza llevan denunciado el deterioro de los medios aéreos desde hace tiempo. Disponer de otro helicóptero, afirman, les permitiría atender "como se debe" todas las operaciones policiales, y definen la situación como "crítica".
En los últimos diez años, el Gobierno Vasco ha recurrido a alquileres provisionales del mismo modelo EC-135, para garantizar el servicio de rescate mientras alguno de sus dos helicópteros estaba averiado o en una revisión. "Esta cascada de alquileres ha sido desastrosa", valoran fuentes internas de la Ertzaintza. "Siempre tienen alguna pega. Las comunicaciones no funcionan, la aviónica tampoco...".
Este problema ha ido pasando de legislatura a legislatura sin solventarse. Un informe del Departamento de Seguridad de 2022 admitía que presentan una “aviónica obsoleta y unas prestaciones que requieren ser mejoradas para la configuración de misión de rescate”; y en 2021 otro documento exponía incluso la necesidad de la que flota fuese de tres unidades.
En 2014, con Estefanía Beltrán de Heredia al mando de la consejería de Seguridad, se planteó que había llegado el momento de jubilar los dos helicópteros puesto que estaban fabricados en los años noventa y necesitaban otros más modernos y adecuados a la época. Sin embargo, nunca se llegó a renovar la flota.
Se ha optado, finalmente, por la modalidad de 'leasing' –arrendamiento con opción de compra del objeto arrendado– en varias ocasiones para momentos puntuales. Una de ellas, en julio del año pasado, cuando el Departamento de Seguridad alquiló temporalmente un helicóptero biturbina para la celebración del Tour de Francia en Bilbao, lo que provocó cierto descontento en la Ertzainta.
