En la búsqueda de la perfección

Las intervenciones estéticas, que al inicio tuvieron su orígen en tratar de arreglar auténticos desperfectos en los rostros y los cuerpos, hoy se han estandarizado como una forma de moldear pequeños detalles que nos ayudarán a tener un mejor aspecto físico. Millones de personas se operan, bien sea por gusto o por necesidad, buscando un cambio definitivo en su rostro.

Una rinoplastia en la clínica del Dr. Castrosierra es de las operaciones más comunes que se realizan, tanto en hombres como en mujeres. A nivel nacional es de las intervenciones más demandadas. La estética tiene una proporción muy importante de sentido artístico y por eso cuando nos ponemos en manos de profesionales con experiencia se nota una diferencia en el resultado. Cuando se trata de operaciones de este tipo, hemos de estar seguros de que nos entregamos a un cirujano plástico brillante y con probada experiencia.

Cuando una persona se plantea operarse la nariz los principales temores son al aspecto final y si el resultado será algo natural. No es suficiente con desear la nariz, los labios o los pómulos de un personaje conocido de referencia. El doctor ha de entender qué es lo que buscamos, cuáles son nuestras expectativas y sabernos guiar de manera realista en qué es lo que más conviene para conseguir un rostro armonioso.

En muchas ocasiones además se trata de algo más que de un sentido estético y las operaciones se hacen para de paso corregir defectos funcionales y de respiración nasal; consiguiendo con ello una mejoría en la calidad del sueño o en la práctica deportiva.

Es vital cuando tomamos una decisión así, comparar e informarse bien. Otra de las preocupaciones que más expresan los pacientes es si el postoperatorio será muy dramático y aquí han de saber que cuando se trata de rinoplastia, la técnica ha avanzado tanto que actualmente el postoperatorio es rápido y el paciente puede reincorporarse rápidamente a su vida cotidiana, con la sola excepción de limitar durante algunas semanas la práctica deportiva.

Los beneficios emocionales son enormes

Muchas personas tienen un gran complejo que arrastran durante muchos años de su vida, y con una pequeña intervención de cirugía estética cambian mucho su rumbo. Las personas ganan en seguridad en sí mismas, se sienten mejor físicamente y más felices, y eso se refleja en todos los aspectos de su vida. Es una cuestión de autoestima.

La intervención de rinoplastia ocupa desde hace décadas año tras año las primeras plazas entre las x más demandadas. La nariz está en el centro de la cara, es la parte más visible del rostro y es uno de los principales puntos en los que nos fijamos, siendo además de los rasgos más característicos de las personas. El resultado tiene que ser natural y estar proporcionado con el resto de la cara.

Cómo se realiza una rinoplastia

Una vez valorado el caso, hay que decidir qué técnica es la más apropiada. En términos generales hay dos tipos: cerrada y abierta, siendo esta última reservada a deformaciones de la punta. En la abierta se realiza la incisión en la base de la nariz, y en la cerrada queda oculto el corte en las fosas nasales. Es la técnica más tradicional pero está siendo desbancada. La rinoplastia abierta ultrasónica es la técnica más novedosa, permitiendo limar y modelar los huesos nasales sin sangrado, por lo que es el método menos invasivo.

En definitiva lo más importante es ponerse en manos de un profesional reconocido que recomiende la técnica y el trabajo más adecuado en cada caso.